19. Logan está por todas partes D:

20 4 0
                                    


- ¡¿Logan?! - ¿Cómo había conseguido mi número?

- Seguro te estarás preguntando como conseguí tu número... Pues eso es un secreto, y no te lo diré hasta dentro de un tiempo, así que no te esfuerces preguntando, ¿Eh?

- P-Pero...

- Nada. Sólo quería charlar un poquito y verificar que este es tu número. Bueno, quería preguntarte cuál es tu apellido.

- ¿Mi apellido?

- Sí, me da curiosidad saberlo.

- ¿Acaso no lo escuchaste cuando entré al laboratorio?

- No, pero sólo responde, me tengo que ir rápido, jeje.

- Bueno, soy Foster, Celeste Foster. ¿Contento?

- Sí, mucho. Ya me voy, ¡Chau linda!

Y al instante me cortó. ¿Pero qué se cree? ¿Y por qué preguntaba sobre mi apellido? Hum... supongo que tenía algo entre manos, pero decidí no tomarle demasiada importancia "por el momento." Sólo me cambié a una fresca pijama, aproveché a hacerme un selfie y me puse a hacer tareas hasta tarde.

...

Luego de terminar las aburridas tareas que me dejaron, me puse a navegar un rato por la web, jugué unos juegos online y finalmente me fui a dormir.

Cuando me desperté me demoré un rato en levantarme, aunque finalmente lo hice, pero al levantarme encontré una nota en el suelo cerca de mi ventana, que extraño... La abrí dudosa y vi lo que decía.

"¡Hola Celeste! Quería decirte que mañana, si no te despiertas más temprano, llegarás tarde, pues me he dado cuenta de que te levantas muy tarde, no preguntes cómo, jeje, bueno, no sé si eso te importa, pero aun así, sólo te comento, ya sabes, todos tienen que estar informados xD

Tu amado Logan. ;)"

Dios... ¿En serio? ¿Hasta en las cartas podía llegar a estresarme? ¿Logan podía llegar a hacer ese efecto en mí? Que pesado.

Bueno, al menos se preocupaba por mí...

¡Pero qué pienso! ¡Sí él es una de las personas con más ego que conozco en la vida! No debo pensar bien de él, y más cuando se supone que no lo soporto... Aish, mejor me dedico a alistarme y ya está, después de todo siempre me demoro demasiado eligiendo una ropa, y eso que nunca me alisto demasiado bonito.

Hasta el finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora