9. Me desahogo un poco

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Luego de que Logan me informase sobre lo que algunos chicos planeaban hacer (y siendo sincera me daba algo de miedo) bajé al patio para comprarme alguna cosilla para llenar mi estómago hambriento. Iba camino al kiosco que se encuentra en una esquina del colegio cuando escuché a alguien llamándome. ¿Cuántas veces me iban a llamar hoy? Cuando me giré para ver quién me llamaba vi a Wendy corriendo hacia mí mientras me sonreía.

-         ¡Oye Celeste! ¡Déjame acompañarte!  - se acercó a mi jadeando mientras que respiraba más tranquilamente.

-         ¿Acompañarme? ¿De qué hablas?

-         Uff... Espera...  – se estaba demorando en tranquilizarse, parecía que no tenía muy buena resistencia – Parece que ibas a ir a comprar, te acompaño, y de paso vamos juntas. ¿Te parece?

No tenía nada que perder, además de que quería tener alguna amiga, y Logan no cuenta ¿Eh? Que él es un chico ;)

-         Bueno, no tengo inconveniente.

Fuimos juntas a comprar y yo me compré una botella de agua y un pan con pollo (me encanta ese sándwich, simplemente me fascina), la vi y ella se había comprado una Coca Cola y un pan con hamburguesa.

-         Oye, ¿No te preocupas por engordar?

-         Si engordo, seré una gorda feliz.  – dijo sonriéndome mientras se comía un gran bocado de su sándwich.

-         Jaja, bueno, ¿Vamos al comedor?

-         Ok, vamos.

Caminamos hasta el comedor, me comí todo mi sándwich e involuntariamente le conté lo que me había dicho Logan, creo que necesitaba desahogarme un poco y liberar unas preocupaciones que sentía un mi interior.

-         ¿O sea que es probable que te hagan una broma o algo?  - dijo curiosa.

-         Sí, a menos que el que me haya hecho una broma haya sido Logan y me esté preocupando por nada.  – me sinceré con ella, porque mientras pasaba el tiempo me iba preocupando cada vez más.

-         Bueno, en ese caso vas a tener que andar con bastante cuidado.

-         Sí...

Iba a decirle que me preocupaba lo que pudiesen llegar a hacerme, cuando sonó el timbre indicando el fin del recreo. Yo me levanté, acto seguido ella también se levantó, y nos dirigimos juntas a nuestro salón.

Hasta el finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora