Hasta el final

21. Respeto

Me dio gracia verlas, esas tres chicas, que por cierto eran rubias las tres y de ojos azules, muy típicas, jeje, y bueno, lo que me daba gracia era que miraban a mi hermano como tontas, demasiado embobadas para mí, y embocé una pequeña sonrisa, aunque eso sólo duró hasta que ellas se giraron y me miraron, para luego aproximarse a mí.

- ¡Oye! ¿Él es tu novio? - me miraron molestas.

- ¡¿Qué?! ¡No, él no es mi novio! - dije algo avergonzada.

- ¿Ah sí? - dijo la más alta - ¿Y entonces quién es y por qué ese bombón te acompañó y te va a recoger?

¿Tan guapo era mi hermano? Jamás lo había pensado de esa manera.

- ¡Ya, dilo! - dijeron ellas molestas.

- Es mi hermano mayor, tranquilas.

- ¿Ah sí? - dijo una de ellas - ¿Entonces nos lo podrías presentar?

- Claro, siempre y cuando me digan sus nombres y no me traten mal, ¿Ok?

Se lo pensaron un momento antes de volver a responderme.

- Bueno, yo soy Estefany - dijo la más alta.

- Ingrid. – dijo la mediana.

- Y yo soy Heather. – dijo la que quedaba.

- Bueno, ¿Y me respetarán no? - les dije dudosa.

- Claro, si con eso conseguimos todo lo que podamos saber sobre tu hermano mayor, estamos dispuestas a todo, ¿No es verdad, chicas? - preguntó Estefany.

- ¡Sí! - gritaron Ingrid y Heather con gritos de fangirls.

- Bueno, por el momento sólo les diré que se llama Cristian Foster y tiene 17 años, ya que tengo que ir a clase, pero luego les seguiré hablando de él. ¡Adiós!

Me fui corriendo para no llegar tarde, y a las justas conseguí entrar, ya que segundos después de que yo entré llegó la profesora para dictar la clase, por lo que tuve suerte. Cuando llegó el recreo saqué la bolsita de la mañana, la abrí y vi el contenido: una botella de jugo y unas galletas de chocolate. Salí del salón y vi a Wendy caminando con Logan mientras hablaban, aunque cuando me vio mirándola lo dejó y se acercó a mí.

- Hola Celeste, ¡Que guapa estás hoy!

- Gracias. – dije sonriéndole.

- ¿Y qué tal estás hoy? No te vi ésta mañana. – dijo mirándome extrañada.

Entonces le conté lo que me había pasado ayer en la tarde y hoy en la mañana hasta cuando me encontré con Heather, Ingrid y Estefany, pero cuando dije sus nombres, ella abrió sus ojos como platos, algo que a mí me sorprendió.

- ¿Qué te pasa? - le pregunté.

- Que te ganaste el respeto de las chicas más populares del cole.