24. Papá vuelve

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Luego de las clases me fui acompañada de Wendy hasta que nuestros caminos se dividieron, y por cierto, no vive muy cerca de mí, pero bueno. Caminé sola lo que quedaba de camino y llegue a casa muy pensativa, pues no paraba de pensar en que Logan debió de sufrir por sus padres, me daba muchísima pena...

Cuando llegué a casa vi a mamá un poco extraña, sentada sola y... un poco triste.

- Hola mamá.

Apenas me vio intentó hacer una sonrisa forzada, y aunque lo intentase, se le notaba su seriedad.

- ¡Hola cariño! ¿Qué tal te fue en el colegio?

- Bien, aunque eso no importa ahora. ¿Qué paso contigo? Te noto más seria.

- No es nada...

- ¿Cómo qué no?

- No es nada.

- Mami, sabes que puedes confiar en mí... – dije mirándola con ojitos suplicantes.

- Hum...

- ¡Porfa!

- Es que lo que te voy a decir no te agradará.

- Dime porfa.

- Tu padre volvió a casa.

Oh no, todo menos él.

- ¡¿Qué?!

- Lo sabía...

- Mamá, ¿Por qué volvió?

- Dice que desea pasar un rato con su familia.

- Pues eso no es lo que dijo la última vez que estuvo aquí mamá...

*Lo que pasó la última vez*

Queda muy poco tiempo para que acaben las clases... Qué horror, pero bueno, al menos ya tengo todo listo, papá y mamá nos acompañaron a mí y a mis hermanos y la pasamos bien bromeando con todo lo que veíamos, para luego ir al cine y comprar los zapatos que nos hiciesen falta, nos divertimos mucho.

Llegamos a casa un poco tarde, y aproveché para entrar un rato a mi Facebook, ya que quería conversar un poco con mis amigas, aunque esa alegría no duro mucho, pues minutos más tarde oí gritos desde la sala, tanto de papá como de mamá.

Luego oí un golpe, algo que me extraño mucho, pues en casa nunca se han recibido golpes. Acto seguido, escuché cómo papá visitaba las habitaciones de mis hermanos, oí gritos, cosa que me asustó bastante.

Sorprendida, vi cómo papá entraba a mi cuarto.

- ¿Estás en la computadora? ¡No debes andar de floja por la vida, así nunca conseguirás nada! ¡Fracasada!

Y recibí una cachetada por su parte.

- P-Pero...

- ¡Nada de peros! ¡Deberías de estar estudiando! ¡Eres una estudiante, por lo que ese es tu deber! ¡No seas estúpida!

- Pero si todavía no es época de colegio...

- ¡Y encima me contradices! ¡QUÉ TE PASA...!

Vi que alguien entraba a mi habitación, justo cuando esperaba recibir otro golpe.

- ¡Ya basta, papá! - dijo Cristian.

También vi que tenía su mejilla enrojecida, papá también le había pegado.

- ¡Tú también me contradices!

Papá dirigió su puño hacia el rostro de Cris, pero él lo agarró y lo miró con mucho odio.

- Aléjate, ya no tienes nada que hacer aquí.

- No eres quién para decirme que hacer.

El puño de papá fue directo a la cara de Cris, para que él volviese a recibir otro golpe. Yo ya saltaba lágrimas por mis ojos, no sabía qué hacer. ¡¿Qué hacer si estaba completamente aterrada?!

De pronto vi a mamá entrando a mi cuarto, llamando la atención de nosotros.

- ¡Lorenzo, vete de aquí antes de que llame a la policía! - dijo muy amenazadoramente.

- No te atreverías.

- ¿Ah no?

Le enseñó el teléfono en la mano, con el número de la policía marcada.

- No será la última vez que nos volvamos a ver, ya verán.

Y acto seguido se marchó. Mamá se derrumbó rápidamente, llegué a ver sus lágrimas brotando de sus ojos.

- Él no es así... – no paraba de repetir.

Axel llegó a mi habitación para abrazar a mi mamá, se le veía asustado, cosa que me daba mucha pena, aunque yo también tenía miedo.

En definitiva, el peor día de mi vida.

Hasta el finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora