Hasta el final

23. Sorprendida

Me quedé anonadada. ¿Cómo que no estaban vivos? ¿Y si no estaban vivos con quién vivía? ¿Viviría solo? Pude ver a la profesora incomodarse, aunque intentase disimularlo.

- Ehm... – la profesora se veía bastante incómoda - ¿Con quién vives?

Justo la pregunta que esperaba oír.

- Con mi hermano mayor, tiene 26, por lo que no hay problema.

- Bueno, en ese caso le pides a el que te escriba la tarea con tus defectos y cualidades, para que te la firme después. ¿Ok?

- Bueno.

Vi a Logan poner sus ojos un poco rojos, pero luego se los sobó, suspiró, y se giró, notando que lo estaba mirando, por lo que me sonrío y yo me sonrojé.

Estuve lo que quedaba de clase un poco incómoda, tal vez la falta del cariño de sus padres o cómo lo tratase su hermano hacía que fuese tan... egocéntrico y tan incómodo en el momento de conversar con él, aunque... ahora lo veo de otra manera, me da un poco de pena. Estuve así hasta el final de las clases, y fui directo con Logan, tenía muchas dudas en mente.

- Oye Logan... – le dije un poco incómoda.

- Dime linda. – me dijo sonriéndome.

- ¿Qué pasó con tus padres? - le dije directa.

- Bueno... – miró para otro lado, también se le veía incómodo. - ¿Por qué la curiosidad?

- Me preocupo.

- ¿Ah sí? Jeje. – nunca puede terminar de perder su egocentrismo. – Bueno, si te preocupas te lo cuento, aunque no es gran cosa.

- Tal vez no para ti.

- Meh, no es la gran cosa. Sucedió cuando mi hermano tenía 17, y yo tenía 7 añitos, ellos murieron en un accidente de coche, y murieron instantáneamente, por lo que no pudieron siquiera "despedirse" de mí y de mi hermano. – pude ver como una pequeña chispa de tristeza se activaba en sus ojos, pero no le comenté nada.

- Y... ¿N-no te duele eso?

- Pues claro, aunque la paso bien con mi hermano y su Kim, ambos son geniales conmigo.

- ¿Cómo se llama tu hermano?

- Connor.

- ¿Y quién es Kim?

- Es su novia, bueno, de hecho es su prometida.

- Ah... ¿Y cuántos años tiene tu hermano?

- Lo dije en clase, pero bueno. Tiene 26.

- Ok...

Bueno, ya sabía más cosas sobre él, podría hasta hacer una lista, jeje. ¡Pero qué pienso! Aunque que sus padres no pudiesen verlos antes de morir... Pobrecito.

- ¿Paras ya?

- ¿Cómo?

- Durante un rato me has hecho un interrogatorio, un poquito personal para mí, ¿No crees que debas parar ya?

- Bueno, aunque siento curiosidad por otras cosas, aunque eso lo dejaré para luego.

- Sí, mejor. – se le veía mucho más serio.

Cómo esto estaba bastante tenso decidí dejarlo estar e irme de una vez, ya que sería lo mejor.