El misterio de Philip

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Philip había desaparecido, y no había ningún rastro de él, Ochette estaba preocupada, pensando en lo que le pudo haber ocurrido, pero no podía buscarlo ahora puesto que, eran las 3 de la mañana y aunque había luna llena, estaba muy oscuro como para buscarlo en ese momento, así que Ochette decidio esperar a que saliera el sol para buscar a Philip.

Dentro de unas horas ya habia empezado a salir el sol, incluso ya se veía una pequeña luz en el horizonte, por lo tanto Ochette salió a buscar a Philip. Lo buscó en todos lados: la panadería, la tienda, la casa de Alia...

...Pero Philip no aparecía en ningún lado. Todo indicaba que Philip estaba en el bosque, pero, Philip tenía miedo de ir al bosque, ¿como iría solo, y más, de noche?, Ochette tenía que ir al bosque pero eso significaba que tendría que ir sin Alia y romper su promesa, ya que había prometido no ir al bosque nunca jamás sin Alia.

Aunque para muchos Philip era solo un pequeño zorrito blanco, para Ochette era un amigo y estaba decidida a sacrificar lo que sea para encontrarlo, por lo tanto Ochette preparó una mochila con todo lo necesario para buscarlo y partió al bosque.

Estaba decidida a encontrarlo, buscó dentro de cada cueva, debajo de cada pila de hojas, detrás de cada árbol, incluso debajo de cada piedra, pero mientras más lo buscaba más se adentraba en el bosque lo que significaba más peligro para ella.

Por otro lado, ya era hora de que llegara Alia, lo que significaba que ya eran las 12 de la noche. Cuando Alia llegó a buscar a Ochette para ir al bosque, no la encontró en casa, toco la puerta para ver si Philip salía, pero nadie respondió, ella pensó que había salido a la ciudad con Philip, pero recordó que los padres de Ochette no habían regresado, por lo que no pudo haber ido a la ciudad.

Alia decidió llamar a Ochette con su celular para preguntarle donde estaba, pero cuando la llamó escuchó el celular de Ochette dentro de la casa, lo que significaba que Ochette había olvidado su celular.

Alia se empezó a preocupar puesto que Ochette no era tan distraída como para olvidar su celular en casa, la única razón por la cual Ochette olvidaría su celular sería que ella estuviese muy preocupada, por lo tanto Alia se dio cuenta de que Ochette estaba en el bosque, así que decidió ir al bosque a buscarla.

Ya en el bosque Alia empezó a buscarla gritando su nombre, pero por más que gritaba, Ochette no aparecía. En cuanto a Ochette, ella no podía encontrar a Philip, hasta que escuchó un sonido que le traía muy malos recuerdos, el aullido de un lobo, parecía que este aullido venía del Este, y Ochette temió que Philip estubise en peligro, y sin siquiera pensarlo corrio hacia el Este a buscar a Philip, y que suerte que lo hizo, porque a unos pocos metros estaba el lobo aullando al rededor de Philip para comerselo.

El pobre zorrito blanco, estaba herido, como si hubiese intentando escapar, pero, que al intentarlo el lobo lo hubiera detenido con una de sus enormes garras y por tanto dejandolo herido.

Al Ochette ver esto, gritó muy fuerte: Philip!!!!!!!...
Y al Ochette gritar el nombre de Philip tan fuerte, le dio la oportunidad a Alia de saber en donde esta se encontraba.

...El lobo volteó su enorme cabeza a ver a Ochette...

...Ochette empezó a correr para alejar al lobo de Philip, y el lobo empezó a perseguirla, y justo cuando casi alcanzaba a Ochette, nuevamente, la figura misteriosa salvó a Ochette de una muerte segura, y, cuando Ochette volteó la cabeza para ver al lobo y se dio cuenta de que el lobo ya no la seguía, la figura misteriosa lo había detenido, estaba luchando con el lobo para que dejara en paz a Ochette.

Aunque la figura misteriosa no consiguió quitarle la vida al lobo, consiguió que este se alejara y dejara en paz a Ochette durante un tiempo.

Ochette descubrió porfin qué animal era la figura misteriosa. La figura imponente la miró a los ojos como señal de que ya estaba a salvo, e inmediatamente, justo en ese momento Alia llegó a donde Ochette se encontraba, y la figura se fue de ese lugar dando paso a la duda.

Ochette le preguntó a Alia que si logró ver a la figura, pero Alia le dijo que no llegó lo suficientemente rápido como para poder verla.

Ochette le dijo que le iba a contar todo lo que había ocurrido, pero que antes debían llevar a Philip al veterinario, pero a esa hora no encontrarian veterinarios abiertos lo que significaba que tendrían que ver a la madre de Alia, debido a que ella era veterinaria, y de seguro estaría dispuesta a ayudar a Philip, pero ambas sabían que al momento de llevar a Philip a la mamá de Alia, ella castigaria a Alia, la castigaria para siempre, y tomaría medidas para que ellas no se volvieran a ver nunca jamás, por tanto se despidieron y como no había ninguna alternativa, llevaron a Philip con la madre de Alia.

Aunque esto parecía demasiado que perder por un simple zorro, para Ochette el pequeño zorro blanco era como un amigo, y Alia lo entendía.

El Caballo NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora