El Caballo Negro

Misterios y más Misterios

Ya había amanecido, solamente faltaban 3 días para poder descubrir quién era el descendiente de Charis Delevingne y heredero del elemento Luz esperanzadora.

Ochette se había levantado muy temprano para poder decirle a sus amigas los detalles del viaje. Antes de hacerlo Ochette le preparo un desayuno a Philip.

Después de 1 hora, Ochette y Philip partieron a casa de Alia. Al llegar allá, Ochette le preguntó a la madre de Alia, si Alia podía ir a París con ella por unos cuantos días, ya que Gabriela había hablado recientemente con ella, esta aceptó que Alia fuese con ellas.

Después de esto Ochette, Alia y Philip se dirigieron a casa de Evangely para hablar con su madre, pero al igual que la madre de Alia, Gabriela ya le había dado los detalles del viaje, era como si Gabriela quisiera que estas se fueran a París.

Ya que Evangely no les había ayudado a buscar el libro el día anterior, las chicas aprovecharon la ocasión para contarles todo lo que había ocurrido. Cuando terminaron de contarle toda la historia surgieron muchísimas preguntas, como: ¿porqué la biblioteca tenía una habitación secreta? ¿porqué a la madre de Evangely le molestó tanto el hecho de que hayan dormido en casa de Ochette en lugar del bosque? O ¿porqué Gabriela, la madre de Ochette, estaba tan ansiosa por ir a París? ¿será que ambas estan trabajando para el mal?...

Estaban tan concentradas haciendo preguntas y dando teorías, que no se dieron cuenta de que la madre de Evangely estaba escuchando todo lo que decían, incluyendo la información que tenían sobre el heredero del elemento, luego esta se dirigió a una remota habitación de la casa..

— Aquí Gutiérrez —dijo la madre de Evangely a través de un celular, muy moderno para su época— tengo información que tal vez pueda interesarle, pero tiene un precio y al igual que los rascacielos, es muy elevado...

— Bien hecho mi espía —dijo un hombre misterioso con una voz muy fría y oscura— ¡te daré lo acordado y nada más!, ahora, pon las cartas sobre la mesa...

— De acuerdo jefe, le diré lo que sé —respondió la madre de Evangely— pero aquí estoy al descubierto, exactamente a las 12:00 de la noche lo llamaré para darle la información que precisa.

— Mas te vale no fallarme o sino lo pagarás muy, pero muy caro —dijo el hombre misterioso muy seriamente—

Luego de esto la madre de Evangely subió a donde se encontraban las chicas, pero en su camino se encontró con Philip, el cual parecía haber escuchado todo lo que esta dijo en su llamada.

— Que sucede zorro malcriado —dijo la madre de Evangely maliciosamente— ¿acaso no te enseñaron a no meter el hocico en donde no te llaman?. A, pero si eres un animal, ¡nadie va ha entender tus ladridos de perro!

Luego de esto, continuó su camino, haciendo a un lado a Philip...