Un Secreto Revelado

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— Mamá, encontré una lista con los nombres de todos tus clientes —dijo Ochette— pero ¿porqué en la lista no está el nombre de Marlinda Broussard? Y ¿porqué realmente querías dejar a Philip en casa?

— Ochette, muchas veces es más aceptable una mentira que la honesta verdad, pero si eso es lo que quieres... —dijo Gabriela— ...solo te diré que ese zorrito tuyo, lleva consigo un poder demasiado grande para que tres niñas y un zorrito esten paseándose con él.

— ¿Se refiere al elemento de Zipora? —preguntó Alia—

— El elemento está guardado en un lugar seguro —dijo Evangely— a propósito ¿como se enteró del elemento? Y ¿nunca tuvo una clienta llamada Marlinda Broussard?

— Lo lamento chicas pero ya he dicho suficiente, el resto de la información es confidencial, deberán conformarse con eso —dijo Gabriela seriamente— ahora vallan a sus casas, casi es media noche.

Luego de esto, las chicas se despidieron y partieron a sus respectivas casas. Ochette subió rápidamente a su habitación y procedió a buscar un escondite para el elemento, uno más seguro que una gaveta vieja. Puede que Gabriela sea su madre, pero prácticamente ella no la conocía del todo, puesto que ella trabajaba la mayor parte del tiempo y cuando no estaba trabajando, estaba pensando junto a su padre en el dinero, por lo que Gabriela podría trabajar para El Conde Desgarrazón, talvez por alguna amenaza o chantaje.

Ochette encontró el escondite perfecto, a uno de sus libros recortó un pequeño rectangulo por dentro, escondió el elemento y guardó el libro en su librero, luego se acostó en su cama y al cabo de un rato, estaba profundamente dormida.

Por otro lado, justamente a las 12 de la noche, la madre de Evangely salió silenciosamente con dirección al bosque para hablar con el hombre misterioso, pero cuando cerró la puerta de su casa, provocó un ruido lo suficientemente fuerte como para despertar a Eva. Evangely observó por su ventana que su madre se alejaba caminando, por lo que esta optó por seguirla.

Dentro de un rato ya estaban en lo profundo del bosque y estaba completamente oscuro. La madre de Evangely se arrodilló ante un misterioso hombre enmascarado y empezó a contarle todo lo que habían dicho y hecho ese día. El misterioso hombre extendió su mano hasta la boca de la mujer y la detuvo.

— Alguien nos está espiando —dijo el hombre misterioso—

Este extendió la mano izquierda y el collar de color rojo escarlata carmesí que poseía en el cuello, comenzó a irradiar mucha luz rojiza, de pronto de entre los árboles, salió levitando el cuerpo de Evangely, luego el hombre movió su mano izquierda en dirección al suelo e inclinó a Evangely frente a él. Luego puso su mano en la frente de la chica y su collar brilló nuevamente.

— Eres una espía muy hábil y una amiga muy leal, pero ya no más, porque a partir de este día, estarás sirviendo sola y exclusivamente al Conde Desgarrazón, tu servidor —dijo el hombre misterioso— ahora me serviras a mí, nunca jamás hablarás de esto a nadie y traicionaras a toda persona que conozcas y ames...

Luego de decir esto, los ojos de Evangely se tornaron de color negro azabache y su piel se tornó pálida, después ella y su madre fueron a su hogar como si nada de esto hubiese ocurrido, se encerraron en su casa y procedieron a dormirse en sus cuartos hasta el amanecer...


El Caballo NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora