Los 8 caminos

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Al llegar a casa, Ochette estaba muy feliz de que porfin podía sentirse en un verdadero hogar. Ya que era de noche, Ochette, Philip y sus padres, se acostaron a dormir.

Al amanecer, Ochette se levantó a preparar el desayuno a sus padres, pero al bajar a la cocina, vio que era su madre quién estaba preparado el desayuno.

Ochette se asombró al ver esto pero también se alegró e inmediatamente saludó a su madre con un abraso y un beso, luego subió a su habitación y se puso a alimentar a Philip y a jugar con él.

Por otro lado, el caballo negro se encontraba en peligro, puesto que el lobo estaba en su máxima energía para cazar, pero que por culpa del caballo negro, el lobo no había comido nada durante casi 3 meses, por lo tanto el lobo aprovecharía cualquier oportunidad para poder cazar a cualquier presa sin importar lo que fuere.

Al anochecer, el lobo intento camuflarse con el entorno, lo cual iba a ser muy fácil debido a que esa noche ya no era una noche de luna llena y estaba tan nublado y oscuro que no se podia diferenciar a una persona de un árbol.

Ochette llamó a Alia y le dijo que se verían en la entrada del bosque para buscar al caballo negro, ya que no tenía que preparle la cena a sus padres.

Ya en el bosque, Ochette, Alia y Philip se pusieron a buscar al caballo negro, pero cuando empezaron a buscarlo, encontraron un rastro de sangre que llevaba directamente a una cueva, tan oscura, fría, grande y misteriosa que si llegaran a entrar, podrían poner en peligro su vida.

Ochette quería saber si ese rastro de sangre pertenecía al lobo, al caballo negro o a cualquier otro animal, pero Alia la detuvo diciendole que no entrara en la cueva ya que seguramente esa sangre pertenecía al lobo, pero Ochette le dijo que si tenía miedo mejor que cuidara a Philip hasta que ella volviera.

En ese momento Alia pensó que a su amiga se le había escapado un tornillo y que era mejor esperar a que se diera cuenta de que obviamente esa sangre pertenecía al lobo y que ella tenía razón, además Ochette iba a gritar si el lobo la perseguía, lo que le daría tiempo para decirle "Te lo dije".

A pesar de las advertencias de Alia, Ochette entró a la cueva con el propósito de averiguar de quién o de que provenía la sangre, pero al entrar a la cueva observó que el rastro de sangre terminaba como por arte de magia y en frente de ella aparecieron 8 caminos los cuales al parecer llevaban a lugares distintos.

Ochette quería averiguar que habían en los 8 caminos pero no sabía cual escoger, ya que uno debería llevar al caballo negro o al lobo, pero no quizo ir a explorar sola por tanto salió de la cueva y de una forma u otra convenció a Alia de ir dentro de la cueva con ella para ver a donde llevaban esos caminos.

Ya en frente de los 8 caminos, decidieron escoger el primero. Este era un camino bastante largo, pero era muy hermoso puesto que en el techo del tunel, habían muchos cristales los cuales hacían brillar el camino como una noche estrellada.

Se dieron cuenta de que a cada paso que daban, el tunel se hacía más pequeño y estrecho, pero al fin y al cabo, llegaron al final del túnel en el cual había una laguna cuyas aguas parecían brillar en pequeños destellos y ser de color azul turquesa.

Esto era algo sorprendente puesto que en la laguna había una vegetación que parecía ser fosforescente, la cual brillaba tal como el brillo de las luciérnagas.

Aparte de esto en el techo de la cueva, ya no habían cristales, sino que en vez de eso, habían grandes y brillantes Zafiros, de un azul tan intenso que parecía sobrenatural.

En una de las paredes de la cueva había un letrero que decía "laguna Midnight Star" el cual significa estrella de la medianoche, al parecer ese lugar ya había sido visitado por alguien más, quien había dejado ese maravilloso lugar en secreto, en v...

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En una de las paredes de la cueva había un letrero que decía "laguna Midnight Star" el cual significa estrella de la medianoche, al parecer ese lugar ya había sido visitado por alguien más, quien había dejado ese maravilloso lugar en secreto, en vez de convertirlo en un millonario centro turístico, pero, ¿porqué?.

Philip quedó asombrado por tanto brillo y esplendor e inocentemente se tiró en la laguna a darse un chapuzón en las brillantes aguas de Midnight Star. Cuando Philip se sumergió en las aguas de la laguna, encontró un collar el cual era de color azul turquesa y brillaba tanto que era casi imposible de ver.

El collar poseía una cadena de oro el cual sujetaba una piedra que tenía una forma muy peculiar, ya que parecía ser un espiral pero que al llegar al final tenía forma de un corazón un poco mal formado, quiza era parte de un rompecabezas, pero no sabían lo que podría significar.

Ya que Philip encontró el collar Ochette dejó que él lo llevara en el cuello, además ya no le tendría que comprar un collar. Al momento de que Philip se puso el collar, este brilló tanto que sino se hubiesen tapado los ojos hubieran quedado ciegos.

Alia le dijo que aunque ese lugar era muy hermoso, debían irse ya que eran casi las 12 de la noche y que su mamá iba a empezar a preocuparse sino llegaban pronto, por lo tanto los tres salieron del tunel hacia la entrada de la cueva y al salir, Ochette fue marcando el camino para que al día siguiente pudiesen regresar y averiguar que habían en los 7 caminos restantes.

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