El Descendiente...

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Al amanecer, Evangely estaba tan quieta e inmóvil que parecería que estaba muerta si no fuere porque su corazón aún palpitaba. A su madre no le importó el estado en que se encontraba Eva, puesto que sabía que eso era obra de su Señor El Conde Desgarrazón.
Esta realizó todos los preparativos para partir al bosque y cuando porfin acabó, se dirigió directamente al centro del bosque para reunirse con El Conde, pero este aún se encontraba en mal estado por la bomba que había estallado anteriormente.

Por otro lado, Ochette estaba despertandose de un sueño muy extraño y tenebroso cuando Philip al ver su temor y desesperación la despertó. Al despertarse Ochette, buscó desesperadamente el libro que contenía el elemento en la bolsa de tela para confirmar que aún seguía allí, al ver que el elemento seguía intactamente roto, se sintió completamente aliviada, al parecer su pesadilla tenía que ver con la desaparición del elemento.

Ochette se alistó de prisa y rápidamente, al ver que sus padres no estaban, dejó a Philip en casa y partió a casa de Alia. Cuando llegó allá le dijo a Alia que debían reparar al elemento lo más pronto posible debido a que el Conde podría arrevatarle el elemento en cualquier momento. Alia aceptó sin ninguna duda y ambas fueron a buscar a Evangely para que partieran a la Biblioteca.

Pero al llegar a la casa de Eva no había nadie en casa, Alia tocó la puerta con sus nudillos y al tocar la puerta, esta se abrió lentamente. Ambas entraron y empezaron a gritar por toda la casa el nombre de Evangely hasta que entraron a su habitación y vieron su cadáver, pálido, con los ojos color negro azabache y completamente quieta, ambas creyeron que Eva estaba muerta y que había sido asesinada por el Conde, incluso Ochette estaba a punto de aceptar entregarle el elemento al Conde, pero ambas se sintieron completamente aliviadas cuando al abrazarla su corazón aún palpitaba con fuerza, dando a entender que aún seguía con vida.

Ochette y Alia estaban decididas a ir al trabajo de Gabriela, la madre de Ochette, para hablar seriamente con ella, las 2 chicas caminaron 1 hora hasta que porfin llegaron a su trabajo.

Allí hablaron con mucha convicción y seguridad y le dijeron que debían encontar al descendiente de Charis Delevingne, la primera portadora del elemento, para salvar a Evangely.

— Mamá, yo de verdad quiero a Evangely tanto como tu quieres tu empleo (y claro que es mucho) por eso te pido que me digas la verdad, —le dijo Ochette con cara tierna y de pena— ¿realmente tienes una clienta llamada Marlinda Broussard?...

— ...No sé si será lo correcto...... —pensaba Gabriela de manera maliciosa— ...Ochette sé muy bien en los líos en los que tus amigas y tú se han metido y sé que si te doy más información de seguro no estaras para año nuevo.

— Señora Dupain —dijo Alia confiadamente— sé que es aterrador pero descuide, puede confiar en nosotras, estaremos bien.

— ja, como si me importara... —pensó Gabriela— ...Marlinda es realmente una de mis mejores clientas, vive en París muy cerca de la Torre Eiffel y tiene un hijo llamado Lockwood Broussard, me parece que tiene 14 o 15 años, no lo sé, pero iré a Paris en unos pocos días y ella vendrá junto conmigo, Marlinda se quedará en nuestra casa por unos meses por cuestiones de trabajo, si quieren le puedo preguntar si su hijo puede venir con ella y quedarse con nosotros.

Ambas dijeron "Siiii" prácticamente al unísono y luego Ochette le dio un abrazo a su madre aunque después de unos segundos ella rechazó el abrazo y despidió a las chicas para que partieran a sus casas.

Cuando llegaron a casa de Ochette, ella le dijo a Philip todo lo que había sucedido. Alia sabía que Ochette amaba los animales, pero no sabía si realmente Philip podía entender todo eso. Pero al parecer si podía porque cuando Ochette terminó de hablar, Philip se alegró mucho y empezó a saltar y a dar brincos de alegría ya que al fin podrían reparar el elemento y salvar a Evangely.

Ahora solo era question de tiempo y de esperar unos pocos días hasta que Gabriela partiera a París y trajera a Marlinda Broussard con su hijo, el verdadero portador.......

El Caballo NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora