El Caballo Negro

Philip

Aunque ambas amigas sabían el riesgo que tenían de perder su amistad al llevar a Philip con la madre de Alia, aún así decidieron hacerlo puesto que si no lo hacían Philip moriría.

Ambas amigas emprendieron el camino con dirección a la casa de Alia. Cuando ya iban a mitad del camino, el hermoso cielo nocturno y despejado, en cuestión de minutos se lleno de nubes de tormenta, y empezó a llover escandalosamente.

Dentro de un tiempo, apesar de la lluvia, ambas llegaron a la casa de Alia empapadas de agua, y Ochette tocó la puerta desesperadamente, y la madre de Alia abrió la puerta extrañada, y al ver a Alia junto a Ochette, le preguntó: "¿Qué haces fuera de la casa tan tarde?¿porqué saliste?¿que no te había prohibido que estuvieses con Ochette?". Alia decidió que era mejor decirle la verdad en lugar de decir más mentiras.

Luego de que Alia le contara toda la verdad a su madre, Ochette le dijo que salvara la vida de Philip, así que ella accedió e inmediatamente la madre de Alia buscó todos los medicamentos que tenía a su disposición.

Las inyecciones y algunos medicamentos estaban en el negocio veterinaria, pero el dueño no abriría hasta las 10:00 de la mañana, por lo tanto decidió inyectarle un anestésico a Philip para así poder ir en la mañana.

Unas cuantas horas después ya eran las 10:00 de la mañana, por tanto Ochette, Alia y su madre, partieron de inmediato al veterinario, y para su suerte, al llegar, el dueño estaba a punto de insertar la llave en la cerradura de la puerta.

Dentro de un tiempo y un debido cuidado a las 4 de la tarde, Philip estaba en condiciones para irse con Ochette, pero antes de irse Ochette le preguntó a la madre de Alia si ella y Alia podían juntarse nuevamente y tener una amistad de tiempo completo.

La respuesta de la madre de Alia les sorprendió mucho a Alia y a Ochette ya que les había dicho que ellas poseían una amistad muy valiosa que sin importar lo que fuere nunca se rompería, por lo tanto que ella no iba a tratar de interponerse nuevamente en esa amistad.

Cuando la madre de Alia les dijo esto, ellas se abrasaron y se alegraron muchísimo, así que decidieron ir a la casa de Ochette para darle algo de comer a Philip.

Pero al llegar a la puerta se la casa, Ochette se da cuenta de que hay alguien en la casa, por lo tanto le da el zorrito blanco a Alia y entra sigilosamente a la casa para observar quien está adentro, y cuando entra, para su sorpresa ¡SUS PADRES HABIAN LLEGADO!.

Ochette había olvidado por completo que justo ese día sus padres llegaban de la ciudad, y al parecer habían llegado hace un buen rato. Ochette trató de no hacer ruido para que ellos no se dieran cuenta de que ella estaba ahí, pero fue demasiado tarde, ya que su padre la alcanzo a ver y también alcanzó a ver a Philip, y de inmediato gritó su nombre ordenandole que vaya directo a donde él.

El padre de Ochette la castigó durante tres meses porque ella no estaba presente para recibirlos cuando ellos llegaron y también por llevar un zorro a dentro de la casa.

Gabriela, la madre de Ochette le dijo que preparara una exquisita cena y que después llevara a ese saco de pulgas devuelto al bosque, Ochette trató de evitarlo pero no podía hacer nada

Ochette no tuvo más remedio que obedecer y se despidio de Alia. Por lo tanto cuando ya había terminado la cena, tristemente fue a llevar a Philip devuelto al bosque.

Ya había oscurecido y esa noche era luna llena por lo que había mucha luz para que Philip recuperara su confianza y quisiera regresar al bosque.

Cuando ya estaba en el bosque, llevó a Philip al lugar en donde había visto a Philip por primera vez, le dio un abrazo y se despidió de él, le dijo que ya estaba cansada de que sus padres esten dandole ordenes que no tienen ningún sentido, y que ella apartir de ese momento no iba a aguantar más estas cosas.

Luego se fue, dejando así, a Philip en el tronco de un árbol...