Tori Vega, una conocida estudiante del instituto de LA. Ella y sus amigos son unos de los mejores estudiantes, lo que provoca ,en ocasiones, situaciones como en la que se verá Tori cuando la directora decide asignarla como tutora.
¿Podrá Tori aguant...
Una semana después de aquel suceso de la piscina, estamos a punto de montar en el autobús para ir a San Francisco.
—Chicos, ¿os apetece parar a comer?—mi estómago hizo un sonido de aprobación.
—Por mí está bien—dice Tori levantando la cabeza de mi regazo.
—¿Os apetece ir a Starbucks?—la hermana de Tori sugiere. Siempre se me olvida su nombre. Jana...., Xana...., ¡Janet! Soy un desastre.
El autobús aparta en una gasolinera mientras nosotros caminamos hacia un Starbucks cercano.
—¿Qué vais a pedir?—digo mientras buscan mesa con la mirada.
—Yo quiero un Caramel Macchiato—Tori pide.
—Yo un Té Chai Latte—le sigue mi hermana.
—Un Chip—Janet añade.
—Perfecto, iré a pedir.
Me acerco a la barra, donde runa chica de pelo bastante largo y pelirrojo y ojos marrones atiende a la gente.
—¿En qué puedo ayudarle?—dice con tono risueño.
—Me gustaría un Té Chai Latte, un Café Mocha, un Caramel Macchiato y un Chip, por favor.
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—Son 15$—pide con una sonrisa. Se la devuelvo entregando el dinero—. Cuando lo tengan listo le llamarán, S. ...
—Unger—le indico.
—¿Eres hermano de Erin?—un pequeño grito escapa de su boca mientras asiento.
—Billy Unger a su servicio—ella chilla de nuevo
—No sabes cuanto la admiro—pone las manos en su cara ocultándola—. No se preocupe entonces. Yo se lo llevaré.
—Gracias—camino hacia la mesa—. ¿De qué habláis?
—El mánager de Erin ha dicho que las entradas están Sold Out—Tori anuncia emocionada—. Más de 1000 personas acudirán esta noche.
—Wow, eso es mucho—digo sorprendido. La camarera de antes se acerca.
—Aquí tienen su pedido—deja el pedido en la mesa junto con el dinero que le había dado antes.
—¿Por qué no cobraste?—pregunto.
—Invita la casa—anuncia emocionada—. La gerencia del establecimiento te ofrece desayuno gratis durante vuestra estancia en San Francisco.
—¡Muchas gracias!—Erin agradece sorprendida mientras medio local aplaude.
Después de aquello, terminamos los cafés y volvemos al autobús.
—El concierto empieza en menos de dos horas—el mánager de Erin, Dennis, nos avisa—. Allí comenzarán los ensayos. Es la una. A las tres en el estadio. El concierto comienza a las diez.
Todos asentimos y caminamos al autobús a comer. El café de antes no nosa dió para empezar y nuestros estómagos ladean de hambre.
—Por fin algo de comer—Tori exagera mientras come los espaguetis—. No sabéis las ganas que tenía de ellos.
—Yo también—Erin come—. Pero no puedo abusar de ellos. Tengo que mantener mi figura—hace un movimiento extraño a lo que todos reímos.
—¡Vamos!—Dennis grita entrando mientras salimos del autobús.
