Por el amor de dios, ¿cuándo la conseguiré sola de nuevo? Max pensó.
Esta idea de salida en grupo estaba fracasando totalmente por el momento. Era como si su familia quisiera sabotear intencionalmente cualquier momento a solas con Emma. Primero, Teresa estaba actuando muy rara con él por alguna razón. Luego, no le tocó ir con Emma en el taxi y ahora Mia estaba acaparándola durante la cena, conversando con ella como si fuesen amigas de muchos años. Era especialmente extraño viniendo de ella ya que normalmente era reservada con la gente al principio. Sintió que estaba en otra dimensión.
"¿Quién está listo para unos tragos?" Max dijo de repente. Si tenía alguna oportunidad de tan siquiera tener una hora con ella antes de que la noche terminara, tendría que ser ahora. En el bar. Sólo ellos dos.
"¡Bien Maxi quiere tomar!" Teresa exclamó. "¿Por qué no lo sugeriste la otra noche que salimos? Estuviste enfurruñado todo el tiempo."
Él miró hacia Emma, quien parecía curiosa. "Eso es porque el mesero te tiró la onda durante toda la cena, y luego tus amigos franceses se aparecieron."
"Bueno, ¿qué tiene eso de malo?" ella preguntó completamente en las nubes.
"Olvídalo," él dijo enrollando los ojos. "¿Nos podemos ir? Ya pagamos la cuenta así que no veo razón de seguir sentados aquí."
"¡Prendido también! Max, tengo que admitir que te amo ahora," Teresa dijo con una sonrisa satisfecha. Ella se paró y corrió sus dedos sobre la parte trasera de sus hombros al pasarlo.
En serio, ¿qué traía esta noche?
Él se volteó hacia Emma y le ofreció su mano para pararse. En vez, ella fingió que no lo había visto y miró hacia otra dirección.
"Voy al baño," ella anunció a todos. "Los veo en el bar."
Perfecto, sólo perfecto. Para la hora que él llegó al maldito bar, sintió que iba a explotar.
"Hermano, necesitas relajarte," Leo dijo, aparentemente notando los humos invisibles saliendo de él.
"¿Cómo me debería relajar? Apenas he hablado con ella en toda la noche y ahora probablemente está enojada conmigo o algo así."
"Ella está bien. Vamos, necesitas unos shots de tequila," Leo dijo, señalando hacia el barman. "Vamos a necesitar cinco shots de Riazul. No, haz eso cuatro pero el de él que sea doble," Leo dijo apuntando hacia Max.
"Hola hombre, ¿qué pasa? ¿Dónde está Emma?" una voz de repente dijo detrás de él.
Se volteó para encontrar a Alex. Sí se apareció después de todo. Tal vez Emma se pondría contenta de eso al menos. "Ey. Qué bueno que viniste," él dijo, dándole la mano. "Acaba de ir al baño pero ha de estar por regresar."
"Eh, ¿con permiso? ¿Quién es él y por qué no me lo han presentado?" Teresa preguntó, empujando a Max atrás con su trasero voluptuoso y poniéndose enfrente de Alex.
Ah dios. Max pensó que Alex se echaría para atrás, pero en vez sus ojos estaban cavando dentro de ella.
"Alex," él dijo, alcanzando su mano y besándola.
"Enchanté. Teresa," ella dijo seductoramente, primero en un acento francés y después cambiando a español cuando dijo su nombre. Ella giró un rizo de su cabello alrededor de sus dedos y pestañeó.
Max se contuvo de enrollar los ojos esta vez. Aparentemente ellos no necesitaban que nadie los presentara. Él aclaró su garganta, interrumpiéndolos. "Alex, este es mi hermano Leo y su esposa Mia, y Teresa es su hermana. Alex es el hermano de Emma," explicó.
ESTÁS LEYENDO
Robando A Emma
RomanceEmma Blake está lista para un cambio de su vida monótona en Los Ángeles. Así que cuando su novio Roy sugiere que vayan a estudiar la maestría juntos en España, ella está lista para la aventura. Nueva ciudad, nueva vida, nuevos amigos. ¿Qué podría sa...