Emma y Max se dirigieron al baño después de lo que había ocurrido. Ella todavía no podía describir lo que había pasado entre ellos. Ninguno de los dos dijo nada por un tiempo hasta que Max finalmente habló.
"Sí, definitivamente pienso que deberíamos bañarnos y apretar el botón de reinicio. ¿Tú no?" dijo un poco incómodo.
Emma todavía estaba sorprendida por su yo previo. "Sí, iba a decir eso antes, hueles mal."
Eso rompió la tensión y los dos se rieron.
Por suerte, la regadera era como sacada de un hotel de cinco estrellas. Los pisos se calentaban y también las toallas y la regadera era como un spa. Había dos cabezales de ducha, uno que salía del techo y otro desmontable. También había un sitio para sentarse adentro. Max tenía una colección muy buena de shampoo y cremas, justo la cantidad necesaria y suficiente para sacarse toda la transpiración.
"Vaya, no estabas bromeando sobre tu regadera, Max."
"Te dije. Sabía que a ti entre toda la gente te gustaría," Max respondió.
"Bueno, creo que ya perdimos nuestra ropa en el camino. ¿Después de ti, señorita?" Max bromeó, tratando de mantener las cosas ligeras.
Ellos se empezaron a bañar y sostenerse, y sólo disfrutar de su propia existencia. Emma estaba tanto agradecida como aliviada, realizando que finalmente estaban juntos después de lo que parecía una eternidad separados.
"¿Max? ¿Te puedo preguntar algo? ¿Qué fue todo eso?" Emma rompió el silencio.
"No lo sé, Em. He estado pasando por mucho estrés y eso de dominar, no es una cosa de S&M o fetiche habitual. Creo que me sentí encadenado y jodido por la vida. Traía mucha agitación interna dentro de mí y tenía que sacarlo de alguna forma. ¿Te lastimé?" preguntó con una expresión muy preocupada.
"Hmm ... encadenado. Conozco el sentimiento," Emma dijo sarcásticamente.
"Mala elección de palabras, lo siento. Pero en serio, ¿estás bien?" Max intervino.
"Sí, fue un poco loco, pero podemos tomar turnos para llevar el control. Tal vez no todos los días, pero definitivamente interesante. Estoy un poco adolorida, pero nada fuera de lo común."
Max la miró con aprecio, observando fijamente su cuerpo lleno de burbujas de jabón. El destello en sus ojos color avellana y su actitud sexy eran demasiado para manejar y le dio una sacudida.
Emma alzó la vista y lo miró con el mismo pensamiento y empezó a frotar jabón sobre su pecho y hacer espuma en círculos alrededor de él.
"Em, lo tomaría todo de vuelta. Si no te hubieses aparecido hoy, hubiese regresado a Madrid por ti ... y soy tuyo. Tú estás a cargo ahora, ¿de acuerdo?"
"Ah, ¿así que ahora estoy a cargo? Bueno, ¿eso te hace mi sexy boy toy entonces? ¿Te puedo poner un bozal o collar ahora?" Emma se rió, tratando de quitarle importancia al encuentro en la cocina.
"Hmm. No estoy seguro sobre eso, pero definitivamente soy tuyo. Pero sí me gusta la parte de esclavo de sexo."
"Dije sexy boy toy. Eso significa que te tengo en marcación rápida. Como durante una de tus juntas o si quiero un falafel durante el día. Te puedo llamar en marcación rápida y voila."
"Hmm ... me gusta la idea de eso." Max circuló alrededor de Emma y la puso contra la pared, dándole un beso profundo.
"Maximiliano, pensé que estábamos en un descanso de regadera. ¿Qué está pasando?"
"¿Contigo en la regadera? Este es el poder que tienes sobre mí, Em."
Max se sentó en la banca y sentó a Emma sobre él con sus manos contra la pared. Empezó a besar su cuello y hombro, recorriendo bajo a sus pechos.
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Robando A Emma
RomanceEmma Blake está lista para un cambio de su vida monótona en Los Ángeles. Así que cuando su novio Roy sugiere que vayan a estudiar la maestría juntos en España, ella está lista para la aventura. Nueva ciudad, nueva vida, nuevos amigos. ¿Qué podría sa...