Trágicamente Omega|Larry Stylinson|Omegaverse

Capítulo 9

—Quédate quieto —Harry rio tratado de acomodar a Louis sobre sus piernas.

La agradable rutina volvió y las horas juntos se hacían cada día más anhelantes.

—No —negó soltando una risita e intentó volver a levantarse.

—Ya, quédate aquí —se adueñó de la pequeña cintura y de un jalón lo colocó nuevamente a horcajadas sobre él.

—Tienes que irte ya, Harry —Louis fingió enojo por su irresponsabilidad, pero el deseo de estar más tiempo con él era tan fuerte—. Ya pasó más de media hora que tenías que regresar ¿Tú quieres que te echen?

—Sólo quiero estar más tiempo contigo —Harry puso un puchero triste y ocultó su rostro en el cuello de Louis. Orgulloso por eso escuchó el jadeo y la respiración entrecortada del castaño.

—Harry, ya van muchas veces que te quedas más tiempo ¿Qué sí se enojan contigo?

—Nadie me puede decir nada —refunfuñó como un cachorro caprichoso.

—Ah, ¿sí? ¿acaso te acuestas con el dueño de éste lugar? —Louis preguntó en broma— Eso sería muy bajo de su parte señor Styles.

Louis colocó la corbata ladeada y rehízo un rizo revuelto sin dejar a un lado su sonrisa burlona.

—Se debe a que es el Presidente —una voz grave se escuchó desde la puerta interfiriendo en su burbuja y sobresaltándolos ¿en qué maldito momento entró ese?—. Y un irresponsable también.

—¿Tú no sabes tocar puertas o el significado de privacidad no está relacionado contigo? —Harry espetó grosero al hombre cruzado de brazos en el extremo opuesto de la habitación— Las puertas están hechas para dejar afuera a las personas que no se quieren.

—Agradece que nadie haya visto tu inmoralidad... Aún. —el extraño no se inmutó al verlos en esa posición reveladora.

Louis entrecerró los ojos y su mirada vago de uno a otro. Los dos eran malditamente parecidos, con la diferencia de unos vente años. Fue en ese instante, en ese segundo de lucidez que escuchó las palabras anteriores, Se debe a que es el Presidente.

No podía ser cierto, Harry no poseía todo eso, no podía ser igual a esos frívolos y despectivos alfas. Él no pertenecía a un mundo tan superficial siendo como era con él. Louis negaba la realidad en un intento de no quedar desprotegido. Todas las experiencias que tuvo con alfas de esa jerarquía eran iguales, desagradables sin excepción.

Entonces sólo podría haber una explicación para todo eso, y dolía porque tal vez era verdad.

—No me importa si me ven con él, es mío y si no le gusta, se puede ir al infierno —Harry fulminó con la mirada al extraño.

—Eres tan egoísta —rodó los ojos sin perder su compostura.

Louis vio estático la lucha verbal de los dos alfas. Las primeras palabras aún no estaban procesadas del todo, ¿era todo aquello una mentira? ¿entonces por qué no lo negaba? ¿Acaso estaba jugando con él como suelen hacer todos aquellos alfas poderosos?

Por supuesto que se estaba burlando. Era imposible que alguien de una familia tan importante pudiera fijarse en él, eso era inconcebible. Teniendo a tantas personas a su alrededor como mejor opción ¿Por qué lo elegiría?

Se dio un golpe mental al encajar varias piezas sueltas. Styles, ese era el apellido de la familia que lideraba esa empresa, y él todo el tiempo creyendo que era Stanley. Si sumaba su adoración hacia Harry que lo despegó del mundo real, su intuición no estuvo funcionando muy bien. A pesar de eso, no lo podía culpar, porque Harry no mintió, simplemente omitió cosas.