Capítulo 11: Hoskins

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Capítulo 11: Hoskins


—Hola chicos... Bienvenidos a Mundo Jurasico... —dijo Kate sonriéndoles.

Gray salió corriendo y se lanzo a los brazos de la mujer, quien lo sostuvo y rodeo con sus brazos.

—Hola mi cielo —decía con dulzura —. Cuanto has crecido en este ultimo año —ella le dio un beso en la coronilla.

Ella se separo del niño y se coloco de cuclillas y siguió abrazándolo con mucha fuerza.

—Te extrañe mucho tía Kate —decía Gray.

—Yo también cielo —le dio un beso en la mejilla. Zack estaba de pie al lado de Gray sonriéndole.

—Hola tía Kate tiempo sin verte —dijo el joven, ella se separo de Gray y le dio un fuerte abrazo a su sobrino mayor.

—Zack, mira cuanto has crecido ¡Que emoción verlos! —exclamo la científica.

— ¿Cómo supiste donde estábamos? ¿Cómo supiste que llegamos? —Gray estaba preguntándole.

—Oh bueno, le pedí al recepcionista del Hotel que me avisara, es un buen amigo mío —ella sonreía.

—Ah todo tiene sentido ahora —inquirió Zack, la miraba sospechoso.

—Oye no me mires así, es lo que cualquier tía haría... ¡AY! ¡Vengan aquí abrásenme que los extrañe un montón!

La mujer tomo a los chicos entre sus brazos y los estrujo como si fuera una anaconda, ellos simplemente reían y gozaban de haber visto de nuevo a su tía Kate. Ella quería mucho a esos niños a pesar de que no fuesen su sangre; Karen y ella tenían ese lazo de hermandad fuerte y ese cariño se lo habían transmitido a sus hijos.

—Tía Kate ¿Nos llevaras de paseo por el parque? —pregunto Gray.

—No cielo, estoy algo ocupada hoy, pero si voy a llevarlos con su tía Claire, ella los debe estar esperando para verlos ¿No? —dijo Kate.

—Sí, eso nos dijo la asistente de la tía Claire —comento Zack.

—Bueno la hora se acerca, yo los llevare al centro de visitantes para que vean a Claire.

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Mundo Jurásico

La mañana en Mundo Jurásico era apacible en cierta forma; los visitantes se dispersaban por todo el lugar, y las atracciones estaban llenas a borbotones de gente, de todo el mundo. El personal se movía rápidamente, movilizando papeleo y monitoreando todas las zonas del parque e incluso los animales. Funcionaban allí en la sala de control con un total de 20 personas a cargo del bienestar principal del parque, si una hoja de un árbol en el recinto de la Tiranosaurus Rex caía al suelo, ellos lo sabrían.

Incluso para Claire Dearing ese día no era el mejor de todos.

El ascensor de la base principal bajaba lentamente, con ella dentro. Siempre firme, indetenible e impecable.

Llevaba sus ropajes Blancos, su color favorito. Llevaba esa falda channel que había comprado en los hoteles de Masrani en Dubái, le fascinaba porque era ligera y tenia movimiento, con juego a ella una blusa de satén de color blanco algo transparente y debajo una franelilla de color lila, al conjunto le agrego un cinturón de color blanco con la hebilla plateada y unos cómodos zapatos finos de tacón de color piel.

Juntos por SupervivenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora