—¿De nuevo se golpeó con el pico de la ventana señorita? — preguntó Scott, haciendo evidente que no creía las escusas que le había dado en otras ocasiones.
Ella puso mala cara mientras bajaba la mirada y tragaba saliva con dificultad, se notaba que estaba acostumbrada a hacerlo.
—Una cerveza fría con poca espuma, por favor. — pidió ella tapando con la mano el golpe de su brazo, como si intentara olvidar que estaba ahí.
—¿Y para usted?— dijo Scott ya sirviendo la bebida.
—Nada... ya sabes, la crisis.—contestó recogiendo la jarra del mostrador.
—¡Hey, camarero! — gritó su pareja.— Yo pago esta ronda.— dijo con jovialidad, a pesar de invitar a sus amigos a cincuenta y seis euros en bebidas y aperitivos que él ni había probado.
Ella ni siquiera abrió la boca, Scott sonrió de medio lado compadeciéndola y negando con la cabeza.
—¿Tú te piensas quedar ahí todo el día o qué? Tráeme la jodida cerveza— gritó él acaparando todas las miradas salvo las de sus amigos que ni se percataron de su hostilidad.
Ella fue arrastrando los pies con la cabeza gacha y le sirvió la bebida con delicadeza, él dio un sorbo y apartó a su mujer de un manotazo para poder ver mejor las vomitivas caras de sus amigos, así que ella volvió a la barra.
—Hay gente que puede ayudarte.— le dijo Scott en voz baja.
—Nadie puede ayudarme.— ella cogió su bolso y se marchó.
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Scott acababa de echar el cierre, hoy le tocaba el turno de noche a Kaily pero había desaparecido misteriosamente después de recibir una llamada (otra vez).
Entonces oyó un grito en el callejón y se acercó por puro instinto.
La estampa era desoladora , la pareja joven que Scott conocía estaba allí.
Él la sujetaba contra la pared haciendo presión en su cuello mientras ella lloraba en silencio sin mirarle a la cara.
—Si te digo que te estés quieta, tú te estás quieta ¿entendido? — ella asintió con dificultad para mover el cuello, lógico ya que se estaba quedando sin aire.— Así me gusta... mujeres, hay que saber cómo manejaros.
—¡Apártate de ella puto cavernícola! — gritó Scott desde la calle de enfrente , avanzando hacia ellos.
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Lucifer solo castiga a los malvados
Mystery / ThrillerScott en sí es irrelevante, solo está harto de esta sociedad de mierda y piensa cambiarla, quizá Lucifer pueda ayudarle. Esta novela es la mente de un asesino algo particular lista para que el lector se sumerja en ella. MUY IMPORTANTE: se ruega que...