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-¿Qué coño...? - ella miró al techo revisando cada esquina.- ¿Hay cámaras aquí ?

-¿En este antro?- dijo Scott sarcásticamente .- Pero si no tenemos ni para bolígrafos.

-¿Pero qué...? - ella seguía sumida en sus paranoias buscando algo que la vigilara.

-¿Sabes? No creo que te merezca la pena ir a la cárcel por esto. - rió Scott sacudiendo la cabeza.

-¿Qué sabes?- dio un salto sobre si misma pateando el suelo con rabia. -¡Habla! - gritó moviendo la pistola para que apuntase a su frente.

-Verás, - Scott , en uno de sus excesos de confianza, se sentó en un taburete para darse un aire más filosófico. - no te habrás llevado más de veinte dólares y... ¿de verdad quieres que te acusen de robo con violencia y tenencia de armas sin licencia, por veinte tristes dólares?

-Joder... - a la chica le cambió el gesto y se quedó con cara de haber recibido un balazo en el estómago. - Tienes razón...

Hasta a Scott le sorprendió cuando su atracadora se derrumbó sobre su regazo.

-Tranquila. - dijo Scott con pena por la pobre chica que se estaba desaciendo en lágrimas abrazada a él.

-¿Qué hago?¿Qué hago? - le dijo con desesperación.

-A ver... no has entrado a la fuerza, si dejas el dinero puedes irte y haremos como si no hubiese pasado nada. - la intentó consolar y le ofreció un pañuelo desechable para que pudiese limpiar su maquillaje que se había extendido bajo sus ojos creando el efecto panda.

-¿De verdad harías eso por mí?- dijo ella rompiendo el abrazo poco a poco.

-Si... anda, vete ya.- dijo él haciendo un gesto con la mano.

Ella se acercó a la caja y dejó el dinero dentro, luego se dirigió a la puerta.

-Gracias.- lanzó un beso con la mano, y cuando estaba a punto de irse volvió atrás. -¿ Cuándo es tu cumpleaños?

Aunque a Scott le pareció una pregunta rara creyó que sería algo del horóscopo.

- El veinticinco de mayo.- contestó , y ella se fue.

Quince minutos más tarde Scott se dio cuenta de que la cartera que llevaba en su bolsillo había desaparecido y dio gracias de que el pin de su tarjeta no fuese la fecha de su cumpleaños.
Además , cuando lo comprobó se dio cuenta de que solo había devuelto cinco de los veinte dólares que había robado de la caja.

Lucifer solo castiga a los malvadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora