6

70 7 0
                                    

-Vale, lo he pensado, soy Lucifer. - anunció Scott al entrar en la sala. - ¿Qué crees que estás haciendo? - se quejó al ver que había estado lanzando pequeñas piedras contra la ventana.

-¡Sueltáme! -gritó tirando de las cadenas lleno de ira.

-Qué agresivo...-se sentó frente al ordenador que controlaba los electrodos. - La agresividad es mala, y en tu caso estúpida, ¿qué pretendes conseguir gritando?

-¡Loco de mierda! - dijo él arrastrándose en la dirección opuesta.

-Puede... creo que no te han educado muy bien, hay cosas que se pueden pensar pero no se decir en voz alta. Por ejemplo, tu camisa es horrenda, parece que eres un preso. - señaló su camisa naranja con un bolsillo en el lado derecho .-Pero no te lo había dicho para no herir tus sentimientos.

-¿Qué coño estás diciendo?-le miró confuso mientras Scott sonreía de lado. -¡Ayuda! ¡Ayuda! - gritó fuertemente.

-No soporto los gritos, son una de las peores contaminaciones acústicas .- puso los ojos en blanco y masajeó sus sienes .- ¿Te importaría parar?

-¡Que te follen tarado! ¡Socorro! ¡Ayuda! - él le ignoró comenzando a quedarse afónico.

-Vale, creo que es el momento de enseñarte este maravilloso invento. - pulsó un botón en el ordenador para liberar una leve descarga eléctrica.

-¡Joder!- gritó cayendo totalmente en el suelo mientras se retorcía de dolor.

-Creí que eras más duro... está al nivel mínimo. - dijo Scott regulando la intensidad.

-¿Qué cojones es eso?- consiguió balbucear entre los intentos de levantarse.

-Es cómo voy a modificar tu conducta, con asociamiento negativo. - era más simple de lo que parecía, Scott pensaba educarle como a un perro , cuando hiciese algo malo recibiría un castigo.

-Joder... maldito pirado. - escupió con una puntería sorprendente hasta la mejilla de Scott.

-Parece que no lo entiendes.- se limpió con la manga de su chaqueta y pulsó una descarga mayor.- tengo la solución para ti. - dijo sacando una jeringuilla del paquete que acababa de recoger. - ¿Sabes que en Corea del Sur castran químicamente a los delincuentes sexuales reincidentes? - movió la jeringuilla y se acercó a él. - Pues tengo un amigo en Corea.- sonrió y la clavó en su brazo inyectando el líquido del interior.

-¡Mierda!- chilló tirado en el suelo en posición fetal.

-Tienes todas las de perder. - dijo Scott, miró el reloj , era la hora de irse a trabajar.

Lucifer solo castiga a los malvadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora