Y ahí estaba Scott, corriendo tras un ladrón de guante blanco, para recuperar un bolso del que ni conocía a la dueña.
-Ya te tengo capullo.- gritó al abalanzarse sobre él y tirarle al suelo.
-¿Scott?¿Eres tú? - al reconocer su voz , se apartó de él rodando hacia un lado.
-¿Jared? - así es, acababa de placar a su hermano pequeño Jared.
-¿Qué diablos haces?- se quitó el pasamontañas dejando ver su rostro. Todo la familia decía que Scott y él eran dos gotas de agua, y salvo el color de los ojos era básicamente cierto, a pesar de no ser gemelos.
-¡La pregunta es , qué estás haciendo tú! - gritó enfurecido al quitarle el bolso y ponerse de pie. -¿A caso necesitas el dinero? Yo podría...- se serenó e intentó ser comprensivo.
-No, voy bien de pasta, los chavales me han retado.- dijo mientras se levantaba de un salto.
-¿Qué?- Scott pensó en pegarle una cachetada, pero luego recordó que aunque era el pequeño, le sacaba diez centímetros y había conseguido músculos junto a la beca de rugby ; y se le quitaron las ganas.
-A ver, uno de los novatos lo sugirió y Thomas (el defensa) me salta "no hay huevos", y bueno...
Scott le dio una patada en la espinilla y aguantó la compostura para no huir de su hermanito y su cuerpo acostumbrado a tumbar a personas de dos metros.
-Puede que haya huevos, pero neuronas no hay ni una.- se quejó Scott.- Vete.
-Pero...- Jared ya no sentía el golpe, un golpe que a Scott o cualquier otro mortal le hubiese partido la tibia.
-¡A estudiar!
Jared dio media vuelta y se marchó cabizbajo a casa.
En ese examen sacó un 5,2 , imaginad si no hubiera estudiado.
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Lucifer solo castiga a los malvados
Mystery / ThrillerScott en sí es irrelevante, solo está harto de esta sociedad de mierda y piensa cambiarla, quizá Lucifer pueda ayudarle. Esta novela es la mente de un asesino algo particular lista para que el lector se sumerja en ella. MUY IMPORTANTE: se ruega que...