17

42 5 0
                                    

-Mirala, es impresionante.- le comentó a Kaily mientras dejaba las comandas dónde ella pudiera verlas.

-¿Quién?- Scott la señaló con la cabeza y Kaily rodó los ojos asqueada. - Eres un estúpido.

-¿Por qué? - no podía parar de mirarla, así que se apoyó en la pared para que no fuese tan descarado.

-No te puedes enamorar de la primera que pase, esto no es una película de Disney. - Scott apenas la escuchaba. - El amor a segunda vista tiene más probabilidades de funcionar.

-¿Qué?- preguntó una vez que paró de hablar, ya que había perdido el hilo totalmente.

-Que es más fácil estar con alguien que ya conozcas.- Kaily se inclinó para pasarle los platos y le guiñó un ojo seductoramente mientras mordía un bolígrafo.

-Qué tontería, - respondió Scott de camino a la mesa once- nadie que conozca quiere estar conmigo.

El bolígrafo que Kaily mordía impactó en la cabeza de Scott cuando ella gritó «idiota».

-¿Cuántos bolis te caben en ese maldito bolsillo?- se quejó él.

Cruzó entre los clientes enfadados por no haber sido atendidos, que agitaban sus brazos gritando «camarero».

Kaily pasó detrás de él y se ocupó de tomar las comandas a todos en dos minutos y catorce segundos, un record hasta para ella.

-¿Está todo bien?- preguntó Scott dejando los platos en la mesa. Emma asintió.- ¿Qué estás dibujando? - el niño tenía un papel lleno de garabatos de colores que a primera vista no parecían nada.

-Un pez que dispara a un astronauta, porque sabe que en realidad es el hermano malo de ET. - dijo Paul mostrando su obra.

-Vaya...- Emma levantó una ceja con una sonrisa.- que... creativo.

-Es original ,desde luego.- el niño dobló el papel y se lo guardó en el bolso de Emma.- Bueno, como veo que eres un pequeño artista , tengo un regalo para ti.- se acercó a una caja llena de pinturas que promocionaban el restaurante y le dio un paquete.

-Gracias- dijo Paul emocionado. - ¿Puedo ir a jugar?- señaló el pequeño parque que había en el recinto del restaurante.

-Vale.- cedió Emma. El niño se fue dando saltitos de felicidad. Y ellos dos se quedaron solos.

Lucifer solo castiga a los malvadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora