Luego de haber cambiado las fichas no me volví a encontrar a Tyler, supuse que Freddie se había ido porque tampoco lo había visto así que volví a la sala de bingo. Salimos de allí a las 11:30 pm con 1.430 dólares.
Estaba considerando volver más seguido al casino ya que lo que perdí fueron solo 100 dólares y me quedé 742 dólares. A parte, si serían así de enérgicas las idas al baño, ¡NO TENDRÍA QUE HACER EJERCICIO MÁS NUNCA EN LA VIDA! Ahhh, eso si que sería vida.
Llegamos a la casa y yo ya estaba agotada, saqué unas galletas de la halasen y subí a mi cuarto. Necesitaba quitarme los tacones de una vez.
—Ah, eso está mejor. —suspiré al quitarme los tacones de mis adoloridos e hinchados pies.
—Dime lo que sientes por mi. —susurró en mi oído.
—No lo sé. —respondí en el mismo tono.
—Si, si que lo sabes.
Gemí al sentir el contacto de sus labios con mi cuello, con ese pequeño y muy breve contacto me dejó jadeando y con taquicardia.
—Dime, ¿A quién le mientes, a mi o a ti?
Así de rápido como se presentó mi sueño, se esfumó. Ya me estaba preocupando, ¿Tal vez mi subconciente me quería decir algo? No lo sé.
Me inquieto un poco no haber visto el rostro ni haber reconocido la voz del chico que me habló en mi sueño.
Miré el despertador a mi derecha y vi que eran tan solo las 3:12 am. No me molesté en levantarme de la cama, solo tomé mi teléfono y empecé a jugar el vicioso juego llamado ‘Candy Crush’, si, parecerá estúpido pero es realmente vicioso.
Caí en un sueño pesado unos minutos después de haber empezado a jugar, sin soñar nada más por esa noche/mañana.
Mis parpados se sentían pesados, suavemente los restregué y me senté en la cama, me quedé allí mirando un zapato como por unos cinco minutos hasta que me di cuenta de la estupidez que estaba haciendo.
Me levanté con rápidez y me dispuse a bajar a tomar el desayuno. Cuando iba a la mitad de las escaleras sentí como todo daba vueltas y mi visión se tornaba negra. Me tomé fuertemente de la baranda de las escaleras, rogando a Dios que no permitiera que cayera de cabeza.
Cerré los ojos fuertemente, esperando a que la sensación de vértigo me abandonara. Al abrirlos me sobresalté por la imagen de Tyler parado al final de las escaleras.
—¿Qué haces aquí? —sentí como el vértigo volvía a mi, y no exactamente por haberme levantado bruscamente.
—Vistete. —ordenó. Ja, ¿Quién se cree este niñato? –aunque de niñato no tiene nada-
—¿Por qué? ¿Dónde están mis abuelos? —sus ojos brillaron con diversión.
—Es casi la una de la tarde, salieron hace un rato.
—¿Y como tu sabes eso? —pregunté inquietada por toda la información que tenía.
—Te estaba vigilando. —dijo en tono sarcástico. Elevé una ceja— Esperé a que se fueran en el lago de la esquina, vi la camioneta y no estabas allá así que pasé.
—¿Cómo entraste? —mi ceja se mantenía elevada. Solía hacer eso cuando no confiaba en lo que me decían.
—Estaba abierto, ¿Vas a hacer más preguntas o te irás a cambiar de una vez por todas?
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Forbidden
RomanceLas cosas se enredarán más de lo que deberían cuando Elizabeth Fishertbark y Tyler Stevens se encuentran enlazados entre si por un "Amor Prohibido". Tyler siendo de padres ricos y perfectos en todos los sentidos, tiene prohibido por no solo sus padr...