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Capítulo 10: ¿Él?

¡PERDONEN POR SUBIR ESTE CAPÍTULO TAN CORTO, pero me pareció que era adecuado dejarlo hasta donde lo dejé! alksjñask Disfruten el capítulo ♡

—Debo irme… —susurré mientras acariciaba su pecho.

Me quedé contando cada uno de sus lunares que adornaban su pecho, mientras él suspiraba.

—Está bien.

Me puse la ropa casi al mismo tiempo que él, excepto que yo me quedé admirando su redondo trasero mientras se agachaba para recoger su ropa interior.

Sonreí para mis adentros sabiendo lo miradora de culos que me he estado volviendo.

Algo hizo que Tyler se me quedara viendo mientras se ponía la camisa, lo imité. Cinco minutos después estábamos igual, viéndonos y la verdad no tenía ni idea de por qué él me miraba así.

—¿Qué pasa? —pregunté, rompiendo el contacto visual.

—No… nada, me recordaste a alguien… que vi hace mucho tiempo.

—Oh, genial…

Le quité importancia a su… recuerdo repentino y terminé de peinarme. Tenía todo el labial corrido y el delineador de ojos hasta las mejillas. No sé como algunas tienen sexo y terminan perfectas, incluso más hermosas.

No puedo negar que desde que empecé mis encuentros con Tyler mi cabello ha empezado a brillar más y mis mejillas están de un color más agradable, sin mencionar el ensanchamiento de mis caderas.

—Vámonos. —dijo Tyler un tanto distante, tomándome de la mano y encaminándome hasta el frente de su casa/mansión.

Al salir, vi como un BMW entraba a la cochera y detrás del volante se encontraba un hombre serio de al parecer unos 48 años, de cabello rubio muy claro.

Bajó del auto una vez estuvo estacionado y clavó la mirada en nosotros dos, quedándose un tiempo demás mirándome, haciéndome incomodar.

—Tyler, ¿Quién es él? —le susurré sin despegar mis ojos de el hombre que ahora se estaba aproximando hacia nosotros.

—Hola, hijo. —dijo este señor, sin despegar la vista de mi.

—Hola, Christopher. —respondió fríamente Tyler.

—¿No nos vas a presentar? —alzó una ceja.

—Christopher, ella es Elizabeth, Elizabeth el es Christopher, mi padre. —asentí en su dirección.

—¿Elizabeth qué? —sonrió de medio lado.

—Fishertbark. —respondí.

Sus ojos me analizaron, y se agrandaron brevemente al decir mi apellido. Por un momento se quedó viendo nuestras manos que aún estaban entrelazadas pero luego asintió y entró a la casa sin decir una palabra más.

—Yo… perdón por eso, no creí que vendría hasta el mes que viene. —dijo Tyler con la cabeza baja.

—No te preocupes, ¿Te puedo preguntar algo? —levantó la mirada.

—Si, claro.

—¿Siempre es así cuando conoce a alguien que trajiste a casa?

—No lo sé, es la primera vez que traigo a alguien a casa… y que se la presento a papá. —dijo sin tomarle mucha importancia. Se encogió de hombros y caminó hasta el auto.

Sus palabras me impactaron. Fui la primera…

—¿Te pasa algo? —me dijo una vez se sentó en el asiento de piloto.