Capítulo 21: Almost Lover.

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Desperté con los rayos del sol tocando la ventana, parcialmente cerrada por las cortinas. 

La respiración pesada de Tyler a mi lado cosquilleaba en mi oído, haciendo que me estremeciera. Mis ojos aún no se abrían completamente, mis párpados se sentían pesados, a penas pude abrirlos lo suficiente como para leer que eran las 5:43 am en el reloj.

Tomé una gran bocanada de aire para mis pulmones, antes de volver a cerrar los ojos en busca de un poco de paz, o mejor dicho, una dormidita extra. Fue cuando vi la pantalla de mi teléfono encendida, traté de apartar la vista del malvado objeto de alta tecnología, pero la curiosidad me carcomía. ¿Quién podría ser a esa hora? Me lo pregunté muchas veces antes de finalmente estirarme para tomar el aparato de la mesa de noche.

Me alivié al ver que era un mensaje de mi abuela diciéndome que mi madre había tomado un vuelo a California a las 2:30 am, ya que fue el único vuelo que consiguió disponible ésta semana.

Un peso menos sobre mis hombros, pensé.

Me levanté con pesadez de la cama, arrastrando los edredones conmigo. Sentí un tirón a éste cuando ya estaba fuera de la cama. Me di la vuelta, viendo a Tyler con sus ojos entreabiertos, una expresión de sueño que ya se me hacía muy conocida. Le sonreí y seguí mi camino a mi cuarto.

Al entrar, me diriguí de inmediato al baño sintiendo las nauseas aumentar. Me quedé arrodillada al lado del retrete hasta que los espasmos acabaron, me levanté con las piernas temblorosas y me vi al espejo. Estaba destrozada, la sombra viviente de la hermosa chica que hace meses fui. Las ojeras ocupaban un gran espacio en mi rostro, y la palidez de mi piel hacía que sobresaltaran. Cerré los ojos deseando volver al comienzo del verano y evitar todo este enredo.

Pero ya el 'daño', por así decirlo, estaba hecho. Bajé la vista y toqué mi vientre, había aumentado su tamaño considerablemente, ya sería difícil ocultarlo. Entonces me di cuenta que la verdad si decidía irme o no con Freddie sería lo mismo, de las dos maneras me tendría que alejar. Debía pensar en una excusa e irme pronto, tal vez así sería menos doloroso.

Luego de un rato, después de bañarme y terminar de asearme salí del baño. Hice una trenza en mi cabello y me puse una camisa holgada, con un short de blue jean y unas converse. Tomé mis lentes de sol, mi cartera y corrí hasta la habitación de Tyler.

—Cariño, voy a salir. —tomé mi teléfono y salí del cuarto antes de que respondiera.

Sonreí tomando un poco de confianza y llamé un taxi, que estuvo afuera de la casa en 15 minutos.

—Abuelo, he venido porque tengo que decirles algo, a ambos. —dije mientras me sentaba en un banquillo.

—¿Qué pasa? —preguntó con voz fría mi abuela.

Tragué antes de decirles, las manos me temblaban. —Me... me voy a ir de New Jersey antes de lo esperado. Mi contrato ha sido actualizado, me necesitan en Dallas para dentro de una o dos semanas.

—Felicidades, entonces. Arriba están el resto de tus cosas, ¿cuándo te vas?

—Aún no sé, abuelo. Les aviso en cuanto me den la fecha exacta. —sonreí poniendo mi mayor esfuerzo en que se sintiera real.

—Genial. —dijo mi abuela mientras salía de la cocina.

—Entonces me voy, tengo un par de cosas que hacer, los veo luego.

Salí a paso apresurado, ya que el taxi me estaba esperando afuera de la casa. Una vez dentro, éste arrancó y volví a tomar mi teléfono, en serio me había salido bien la mentira. Marqué el número de Tyler pero como era de esperarse, no cayó la llamada por falta de señal así que decidí dejarle un mensaje de texto que con suerte se enviaría cuando llegara cobertura.

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