Íbamos saliendo del Instituto, todo normal, hasta que Sam se puso como loca.
Bueno, más de lo que es.
—¡OH DIOS NO! ¡OLVIDÉ A SKYLER! ¡ELLA NO CONOCE EL INSTITUTO! —corrió en círculos, chocando con los gemelos.
—¡¿OLVIDASTE A SKYLER?!—gritó Amber.
—¡SÍ! ¡AY DIOS! —corrió hacía dentro del Instituto, seguida de todos nosotros.
Les explico un poco, Skyler, nuestra otra prima, aunque es casi como nuestra hermana, al igual que Sam, va en nuestro mismo curso, pero tiene cara de bebé. Lo digo en serio, no parece de diecisiete años.
La buscamos un rato, hasta que la encontramos, sola, en un rincón y con cara de pocos amigos.
Nos miró, y nos saludó normalmente, hasta llegar a Sam, dedicándole una mirada de odio.
—¡No puedo creer que me olvidaras! —gritó Skyler haciendo una lágrima falsa.
—No era mi intención —dijo Sam con un hilo de voz, apunto de llorar.
—No llores —Skyler trató de calmarla y la abrazó.
Aww.
—Okay —dijo Sam, limpiando sus lágrimas con las mangas del suéter y dedicándole una sonrisa a Skyler.
—¡Nos vamos! —dijo Cody rompiendo ese momento tan emotivo.
—¿Ustedes van con nosotros?—preguntó Amber a nuestras primas.
—Sí, estamos viviendo con ustedes.
Oh no, más Adams en casa.
De pronto, vibró mi celular. Me había llegado un mensaje.
De: Homo sapiens mayor.
Para: Falla de condón.
¡ALERTA ROJA! ¡REPITO, ALERTA ROJA!
Los gemelos me miraron extrañamente, y yo me encogi de hombros.
—Es papá.
De: Falla de condón.
Para: Homo sapiens mayor.
¿Es necesaria la mayúscula?
De: Homo sapiens mayor.
Para: Falla de condón.
Créeme, es necesaria, vienen los abuelos.
Oh no. Maldita sea.
—¡AH! —grité desesperadamente agarrandome el cabello y tirando de el, mientras todos me miraban raro—. ¡NO MÁS ADAMS POR FAVOR!
—¡¿Pero qué?! —gritó Cody al no entender nada.
—¡ABUELO, ABUELA! ¡NO! ¡¿PORQUE AHORA?! ¡MEJOR ME MATO! —grité para luego hacerme la muerta.
—¡NOOOO! —gritaron todos los Adams corriendo en círculos, y chocando entre ellos.
Nuestros abuelos. Bueno, ellos son un caso especial, han viajado por casi todo el continente americano en su casa rodante. Si nosotros estamos un poco locos, imaginen nuestros abuelos.
—Esperen... Vienen los abuelos—pensó Cameron—. ¡TENEMOS QUE ESCONDER LA COMIDA! ¡VÁMONOS GORDOS FLOJOS! ¡YA, CORRAN, VAMOS!
Salimos del Instituto corriendo y empujandonos entre nosotros y en el camino Cody cayó por culpa de una roca.

ESTÁS LEYENDO
Los Adams
HumorEllos son los Adams. Una familia, un poco rara, divertida y loca. Porque, sí hablamos de los Adams, hablamos de desastre. Esta rara familia, llegará a revolucionar Los Ángeles. ¿Éstas preparado para acompañarlos?