Capítulo 17

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Primero que nada le debo una enorme disculpa por haber abandonado esta historia tanto tiempo pero realmente empece este año con muchas cosas y cada vez que trataba de hacer espacio para ponerme a escribir, algo se presentaba y no lo hacía, así que no he podido avanzar mucho la historia pero para tratar de remediar mi tiempo de ausencia les traigo la mitad de este capítulo, sé que se los debería de traer completo pero como este es especialmente largo creo que bastará por ahora. No espero que me lean la misma cantidad de personas que lo hacían antes, pero aún así quise publicarlo para aquellas que todavía siguen esta novela. Así que aquí se los dejo... (publicaré la otra parte en cuanto la termine)

Los agentes de la paz se fueron apenas pisamos la Aldea de los Vencedores, haciendo que la tensión desapareciera de mi cuerpo. Después de decirme aquello, Johanna me envió una mirada reprobatoria y entro en la casa; la imite ignorándola.

Cuando cerré la puerta detrás de mí, Peeta apareció en mi campo de visión.

-¿Cómo les fue?-nos dice, pero al ver que somos las únicas que volvimos, pregunta confundido-¿Dónde están los demás?

-¿Quieres contarle lo que sucedió Katniss o se lo cuento yo?-interviene Johanna desde las escaleras.

Eso pone en alerta a Peeta, porque rápidamente voltea y dice:

-¿Qué sucedió Katniss?-pregunta frunciendo el ceño y escudriñándome con la mirada.

-Nada malo.-me limito a decir, dejándolo inconforme con mi respuesta.

Al ver que no va a sacarme más información, se voltea.

-¿Johanna, que paso?

-Pues ¿Qué te puedo decir, Peeta? A Katniss le fascina recibir atención.-contesta sarcásticamente.

Entonces Peeta me mira de reojo y sacude la cabeza.

-Ellos te notaron.-musita.

-Oh, más que eso, la alabaron tanto que casi creí que se pondrían a besarle los pies.-afirma haciendo que la fulmine con la mirada.

-No exageres.-mascullo.

-Bien, entonces abre el pico y díselo tu misma.-dice para después desaparecer en el piso de arriba.

-¿Por qué eso no te sorprende?-le pregunto segundos después de ver que aquello no le causa ninguna impresión.

-Porque nunca creí que en verdad las personas llegaran a atacarte.

Frunzo el ceño.

-Pero no querías que saliera...-replico.

-Porque esa era mi idea, no sabía si estaba en lo correcto.- responde-¿Qué paso después?

Acabamos sentados en las escaleras cuando termine de contárselo todo, a él también le desconcertó la actitud de los agentes de la paz, al igual que su decisión de no darme la amonestación prometida. Resultaba extraño, sin embargo no teníamos de donde sacar respuestas.

-Esto fue solo en este distrito Katniss y aunque siga creyendo que no serían capaces de atacarte, nadie sabe cómo reaccionaran, así que espero que para la próxima seas más cuidadosa.-dice en un tono que parece llegar al enfado.

-No habrá próxima, no pienso visitar ningún otro distrito. Además, no sucedió nada malo en este, así que no sé porque dices que debí de ser más precavida.-respondo, a la defensiva.

-Porque si ellos hubieran decidido atacarte ¿Qué hubieras hecho?

No respondo, ya que no llevaba ningún arma y siendo una multitud, no les hubiera resultado demasiado difícil vencerme. Frunzo el ceño y aprieto los dientes. Es entonces cuando soy capaz de ver lo que inconscientemente hacia cuando tome la decisión de exponerme ante la gente. No tenía intenciones de defenderme, mi decisión cambio al percatarme de que los demás también podrían resultar heridos por mi culpa, pero si solo hubiera sido yo y si ellos si hubieran optado por agredirme, sé que no hubiera hecho nada para detenerlos. ¿Pero qué quiero dar a entender con eso? ¿Qué ya no me importa mi seguridad porque Prim ya no está? ¿Porque ya no tengo a alguien que proteger?

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