Querida princesa, te necesito.

CAPÍTULO 10: EL TERCER INTENTO.

CAPÍTULO 10: EL TERCER INTENTO.

Narra Emma

-Sé que te encanto y que eres incapaz de separarte de mí- Marcos me habló, por primera vez en todo el camino.- Pero hemos llegado a casa. Así que, ¿harías el favor de soltarme y de bajar de mi moto?- Puso una sonrisa socarrona.

Volqué los ojos y me separé de él, notando como un color rojo  subía e inundaba mis mejillas.

¿Cómo no me había dado cuenta de que ya estábamos en casa?

-Idiota.- Mascullé entre dientes.

Crucé mis brazos, realmente me sentía avergonzada y enfadada conmigo misma.

Abrí la puerta y me dirigí hacia mi cuarto.

Esa había sido mi última conversación con Marcos, el lunes por la tarde. Desde entonces, hablábamos lo justo y necesario, él hacía su vida y yo la mía.

Y hoy, ¡Era Viernes! ¡Por fin! El resto de los días se habían pasado sin grandes novedades.

Mi semana se resumía en:

-          Mejor relación con Inés y Ángel.

-          Largas conversaciones con Sergio, el cual, me iba a buscar hoy al instituto –Encontró a su hermana sana y salva, un par de horas después de mandarme el whatsapp.-

-          Algo de amistad con Laia, la cual me caía bastante bien; aunque procuraba  no acercarme a ella cuando estaba con sus amigos; ya que, allí estaban, Alicia y Marcos.

-          Acoso por parte de Lucas, el cual me daba bastante miedo y mala espina; pero había conseguido esquivarlo durante todos los días.

-          Ignorancia hacia Marcos.

Narra Marcos.

Sin darme cuenta, ya había acabado la semana.

-Ring.-

Sonó el timbre, anunciando el final de la última clase del viernes y la esperada hora de ir a casa.

Todos los alumnos, incluido yo, nos dirigimos rápidamente a la salida.

-¡Evans!- Me giré, para encontrarme a mi entrenador de fútbol.

-Dígame.

-¿Sabes lo que significa qué mañana tenemos partido, no?

-Por supuesto. Nada de fiesta ni de alcohol.- Recité con una sonrisa en mi rostro.

-Veo que lo entiendes. Es un partido importante para el equipo, nos jugamos el pase a las semifinales.

Asentí con la cabeza, siendo consciente de la importancia del partido de mañana.

-Me alegro de que me obedezcas. Como buen capitán que eres, comunícaselo a tus compañeros.

Volví a asentir y me despedí de mi entrenador.

Solo habían pasado un par de minutos, y los pasillos ya estaban desiertos. Mi profesor salió por la puerta de los profesores y yo me dirigí a dar la vuelta para ir por la de los alumnos, la cual estaba más lejos.

Narra Emma

Al oír el timbre, fui lenta a propósito, queriendo evitar cruzarme a Marcos o a Lucas a la salida.

Salí sigilosamente de la clase, tras despedirme de la amable profesora, la cual se fue por la puerta cercana, mientras que yo tenía que atravesar aún un gran camino sola hasta llegar a la salida.