Querida princesa, te necesito.

CAPÍTULO 11: LA PELEA.

CAPÍTULO 11: LA PELEA.

Narra Marcos:                                    

¿Había dicho que era la tercera vez que violarla o habían sido imaginaciones mías? Tragué saliva fuertemente.

Tenía una lista de pendientes…

1.       Darle su merecido a Lucas, al cual, ya odiaba con toda mi alma. Oh sí, Lucas lo iba a pagar muy pero que muy caro.

2.       Investigar el pasado a Emma, les preguntaría a mis padres, a ver si sabían algo; y si no, lo averiguaría por mi cuenta

-¿Marcos?- Emma me sacó de mi ensimismamiento, seguía llorando, abrazada a mi pecho. Odiaba ver a una mujer en ese estado, pero ver a Emma tan vulnerable, me desgarraba el alma.

-Dime.- Contesté.

-¿Cómo sabías que era Lucas?- Pegué un bufido.- No te enfades tú también, ya me vale con Sergio.

-No es eso. Es solo que no me gusta recordarlo. En resumen, él violó a mi mejor amiga y salió ileso, ya que sus padres tienen mucho dinero y pagaron para que su hijo no fuera a la cárcel.- Inconscientemente, apreté mis puños.

Flashback

Por fin, era 18-10-2011. Por fin, teníamos 15 años. Por fin, nos dejaban ir a la mejor fiesta del año. ¡Por fin, había conseguido ir con mis mejores  amigos, Héctor y Rut! Nos había costado mucho convencer a los padres de mi mejor amiga, pero allí estábamos en ese momento; con la condición de que cuidáramos de ella.

-¡Qué guay tíos! ¡Vamos a por un cubata!- Dijo Rut mirando el panorama. Había de todo en aquella c, en la casa de Eduard y Lucas Hoult.

-Pues sí. ¿Qué os apostáis a que me lío con esa morena?- Señalé a una chica.

-Yo voy a por la castaña.- Dijo Héctor. -¿Y tú a por quién, eh Rut?

- A por Lucas.- Dije yo poniendo morritos y riéndome.- Es obvio que lleva enamorada de él desde primero de la eso.

-Lo sé. Se le nota a distancia.- Contestó mi amigo, entre risas

-Idiotas… -Masculló Rut, roja como un tomate. Nos dio una colleja amistosa a cada uno.- Vamos a divertirnos.

Y cubata tras cubata, nos separamos.

Y entre beber, bailar y liarme con alguna, se hicieron las 4 de la mañana, la hora de irse a casa. No tenía ninguna gana, pero bueno.

Decidí buscar a mis amigos, ya que mis padres nos recogían a los tres. Di con Héctor enseguida, pero no había manera de encontrar a Rut.

No estaba en la barra.

No estaba en la pista.

No estaba con sus amigas.

-¿Dónde se habría metido? Seguro que se está besuqueando con Lucas.- Le dije a Héctor en broma, soltando una risa tonta. Por primera vez, estaba preso de los efectos del alcohol y era una sensación agradable. Nada me preocupaba, ni siquiera que mi mejor amiga estuviera desaparecida.

-¿Qué dices Marcos? Vamos a buscarla anda.- Mi amigo estaba algo más sobrio que yo.

Y así, recorrimos toda la planta de abajo; pero no había ni rastro de Rut.

Ya algo más conscientes y preocupados, subimos a la planta de arriba.

Abrimos la puerta de una de las habitaciones, y nos encontramos lo peor.