Love is Possible -《Bieber is Back 2》

7} LIB

Ante último capítulo

(Justin)

El trabajo de un editor no es fácil. Lo noté por la cantidad de tiempo y esfuerzo que Chelle gastaba en Océano. Aunque esa fue la excusa perfecta para sugerirle que se instalara en mi casa un tiempo, lo necesario hasta que acomodase su vida laboral. Ella aceptó la oferta, obligada por sus complicados horarios.

Todas las noches la esperaba en mi cuarto. Pocos minutos después de acostarnos, cada uno en su lugar, ella se deslizaba en mi habitación y se acurrucaba junto a mí en la cama. Un mes bajo el mismo techo fue todo lo que bastó antes de que nuestra cercanía nocturna se trasladara al la luz del sol. Vivir los días juntos era todo lo que había deseado. Era plenamente feliz.

La amaba.

Y ella demostraba nuevamente sentir algo por mí.

-Solo veo a Louis en la juntas, y él intenta entablar una conversación cada vez. Lo evito, sé a donde quiere llegar.

Oí que Chelle le contaba a Dave.

Era el cumpleaños del susodicho, y ambos estaban sentados sobre su sofá. Me acerqué por detrás y puse mis manos sobre los hombros de mi amiga. Enterarme que evitaba al imbécil de su antiguo jefe era bueno, pero no quería siquiera que sus hermosos labios hablaran sobre él.

-¿Crystal no está aquí?

Pregunté, extrañado.

Dave y Chelle intercambiaron una mirada cargada de peso.

-Nosotros no estamos bien.

Admitió el chico, en voz baja.

-No hablas en serio.

Me asombré, sentándome al lado de Michelle y observando a David.

Esa pareja era tan melosa. Demasiado dulce para mi gusto. Pero era su forma de amar y se notaba realmente que eran el uno para el otro.

-No sé cual es su problema. Quiere pelear por todo.

Se quejó, suspirando.

-Tal vez está aburrida, cansada de la rutina o alguna cosa así.

Opiné.

-Entonces que me proponga hacer un viaje o algo, que no se comporte como una maniática que busque gritos todo el tiempo.

-Ya te dije, debe estar pasando un mal momento personal y solo se desquita contigo.

Le dijo su amiga.

-Hemos estado juntos tres años. Tenemos la confianza suficiente para que me cuente si algo anda mal.

Se empecinó él.

-Ay, Dave. Entiendo que es duro pero trata de ser comprensivo ¿Dónde está tu amor?

Se irritó Chelle.

Pasé mi brazo por sus hombros y la apreté, para tranquilizarla.

-¿Comprensivo? Michi, esa mujer enloqueció en los últimos meses ¿Cómo puedes amar a alguien en medio del infierno?

Se defendió.

Frotó su cara con las palmas de sus manos y repentinamente dirigió su vista a nosotros. Nos miró durante largos segundos y luego parpadeó varias veces, como si acabara de comprender algo. Dio un salto, parándose del sillón, y corrió a la salida.

-Debo irme. Lo siento. ¡Feliz cumpleaños!

Gritó, abriendo la puerta de un tirón.

-Dave ¡eres tu el que cumple años!

Se burló Chelle, sonriente.

El precipitado chico se quedó un instante consternado en el umbral. Luego murmuró un "es verdad" y se fue.

Me giré a mi amiga y esta se encogió de hombros.

-Acabamos de darle una lección de vida.

Explicó.

Sonreí. Estábamos cerca y no me costaba enfocarme en sus ojos.

-Una lección de amor.

La corregí.

Entonces pude percibir los nervios en sus gestos antes de que se alejara de mí. Se levantó y caminó a la cocina.

-Vamos a cargar la comida a tu auto. No creo que Dave vuelva a cenar y no pienso desperdiciar esos snacks.

Anunció.

La decepción oprimió mi pecho.

(Michelle)

Dejé los palitos de maíz en la mesa y agarré la soda de cola. Justin se había dormido a mi lado, con el paquete de patatas en su mano, había echado su cabeza hacia atrás y el sueño lo había tomado.

-Jus...

Lo llamé, empujando suavemente su hombro.

Él cerró la boca que mantenía abierta y abrió sus ojos con pereza. Se incorporó y bostezó.

-Creo que es hora de dormir.

Observé divertida.

Él sonrió y se desperezó. Subimos las escaleras y una vez arriba él se fue por la izquierda y yo por la derecha. Entré el baño a prepararme antes de acostarme.

Las ultimas semanas Justin y yo estuvimos tan cerca. Se sentía bien, pero había mucho miedo en mi interior. Tanto tiempo tratando de convencerme de que no seguía enamorada de Justin para que, de un día a otro, mis propias mentiras se volvieran contra mí. No podía parar de reprimir mis sentimientos.

Nuestra historia era larga. Tanto que estaba cómoda con el final. Empezar a escribirla de nuevo era atemorizante. No podía reabrir ese viejo libro, no cuando las cosas estaban yendo bien.

Me metí en mi cama y me enredé en las frazadas. Me prohibí terminantemente abandonar mi habitación esa noche. No podía seguir así. No iba a acercarme a Justin mas de lo que realmente debía. Nuestra amistad fue la solución a muchas cosas y no iba a romperla. Iba a mantenerme así.

Justin Bieber era mi mejor amigo, eso no iba a cambiar. No importaba cuantas mágicas sensaciones electrizantes quisieran venir a confundirme: las cosas estaban bien así. Estábamos a salvo.

Esa noche dormí sola. 

Love is Back (extras)

Tatiana Romina