My World | Peter Pan | Robbie Kay CANCELADA

03 - De escalofríos a gritos

| Gwendolyn |

Regreso a casa segura, sintiéndome insegura.

Con un poco de temor.

Los escalofríos, ¿quién no ha sentido los escalofríos? ¿Quién no ha experimentado uno? Para mi, son aterradores. Más, habían unos que yo sentía que eran...bueno, literalmente escalofriantes.

Mientras caminaba por las infestadas calles de Nueva York, sentía una sensación de algo. Cada vez que me dan escalofríos es cuando veo películas de terror, cuando camino entre la oscuridad sola,...lo normal. Pero ésta vez, era diferente.

Era como si alguien me siguiera y pudiera sentir su presencia con tan solo sentir los escalofríos en mi espalda. No era cualquiera. Era de esos que se te eriza la piel, lo sientes como corre por tu espalda tocando cada punto sensible ahí. Tan fuerte, que te hace mover los hombros en una sacudida brusca, reacción involuntaria. Ese tipo de escalofríos..., eran como un monitor en mi.

O sea, cuando hay algo que no andaba bien. Es como si fuera una especie de alarma que se activaba en mi sistema, como un presentimiento. Como algo que me indica que debo alejarme. Algo malo va a pasar, o algo ya pasó y voy justo a la boca del lobo. Dios, que inquietante es tener un sentimiento inquietante que te inquieta todo el tiempo y vuelve tus pensamientos inquietos.

Debo callarme.

Con el paso del tiempo, me fui dando cuenta de las señales que mi cuerpo transmitía para anunciarme sobre algo. Y los escalofríos en mi espalda ( que son de la nada), solo indican que hay algo malo.

Los escalofríos me hacen sentir débil e insegura. Como si pudieran leerme y saber todo sobre mí. Cada punto básico, importante, triste, débil,...como si supieran donde atacar, como si una fuerza mayor me acechara. Es por eso que cuando llegué a casa, no pude sentirme más aliviada al ver mis padres al cerrar la puerta detrás de mi. Al ver a mis padres con una mirada amenazadora, con una mirada de: "Estás en problemas, mocosa".

Corrección, no estoy nada aliviada. Ahora tengo un problema más que arreglar y lidiar en LaListaDeLosProblemasQueGwenTieneQueResolverPorqueNadieMásPuede.

—Son las doce del mediodía, y no te escuchamos salir por la mañana, considerando el hecho de que es Sábado y tu nunca te levantas temprano — Mi padre está cruzado de brazos, expresión seria y ojos furiosos.

Frente a la entrada principal en la que me encuentro, está la sala enseguida. Entonces mi padres están recargados contra la parte trasera del sofá largo y negro, justo el que está frente a la puerta. Mis sentidos relacionan todo: Ellos se dieron cuenta y me estuvieron esperando.

Mi cerebro reacciona al instante, buscando en el revoltijo de mi mente alguna excusa que decir y librarme de ésta. ¿Qué pasó con los padres que no se daban cuenta de nada? ¿Por qué justo ahora tienen que detenerse a mirar con atención lo que pasa alrededor? ¿Lo que me pasa a mi?

—Hola, padre, hola madre — Les lanzo una mirada con un poco de sarcasmo, sonriendo. Actúa normal...

—Contesta — La mirada severa de mi madre, sus brazos cruzados, cara tensa...no ayudaban mucho a que yo tratara de pensar en alguna excusa. De cierta manera, me sentía intimidada. No me mal entiendan, es solo que casi nunca veo a mis padres, y que los dos, ahora, de golpe, me estén cuestionando...esto era nuevo. Más o menos.

—Yo, bueno,...salí a...y-yo...

La mirada de mi mamá no me agrada en lo absoluto. No saldré viva de ésta. Maldita sea.