|Gwendolyn|
Tallo mis ojos fuertemente, haciendo una mueca de desagrado. No quería levantarme, pero las constantes voces no me dejaban descansar un poco más. Entonces decido que es tiempo de levantarme, pero antes de salir de mi tienda, trato de peinar mi cabello un poco con mis dedos. No funciona mucho, y me recuerdo a mi misma que debo exigirle a Peter unos cuantos privilegios de chica.
Abro las cortinas de la tienda, y salgo por fin. Mis ojos se acostumbran a la iluminación media que alumbra el bosque y el campamento; era lo suficientemente temprano como para que el Sol esté en su máximo punto.
Una brisa fresca mañanera me azota, y me siento sobre el pasto para ponerme mis converse, que poco a poco se iban convirtiendo en cafés, debido a la tierra y suciedad de la naturaleza. Mientras abrocho mis agujetas, alzo la vista hacía el frente con disimulo, notando que ya todos están levantados. Incluyendo a Peter.
Peter está ahí, recargado contra la roca alta en la que él siempre se sienta durante las cenas, y todos los Niños Perdidos están agrupados frente a él. Peter les dice algo, pero por su expresión, parece que los está regañando.
—¿En serio? ¿Después de ayer, Peter? — Pienso en voz alta con cinismo, pues ayer las chicas sirenas prendieron el "ambiente", y bailaron al son de la música de Pan. Además, en ningún momento se despegaron de él durante toda la noche. Y además, Ally, la hermana de Félix, tampoco en ningún momento pudo estar presente. En cuanto Ally y Félix se reencontraron, él se la llevó alejada del campamento para hablar con ella. Literalmente la arrastró.
Jamás había visto a Félix tan enojado. Mucho menos con una chica, o conmigo si acaso.
No pude saber qué fue lo que le dijo, porque pensaba seguirlos, pero Henry me lo impidió. Henry me convenció a quedarme, para no generar sospechas con Peter. Suficiente curiosidad ya tenía él con el asunto Félix-Ally.
Aún no podía asimilar que aquella chica que jamás conocí, que lastimó a Félix al desaparecer, fuera ella. Jamás imaginé que coincidiría con ella alguna vez en mi vida. Aún y cuando la busqué, nunca me planteé el hecho de realmente tenerla frente a mis narices. Simplemente era imposible de entender del todo.
Ally, la hermana perdida de Félix, estando en Neverland, siendo sirena.
Aún me faltaban muchas cosas por comprender, muchas cosas por saber.
Lo único que pude descubrir, fue que Lyla me explicó que había una Leyenda de Úrsula, que les concedía las piernas a las sirenas solamente en Luna Llena. Me sorprendí bastante de eso, y no sabía si era algo bueno o malo.
De todas formas, Lyla me cae bien, puede decirse que es mi amiga, pero Ally...había algo en ella que no me transmitía confianza.
Ally era algo totalmente diferente.
Cuando termino de abrochar ambas agujetas de cada zapato, me cercioro del aliento de mi boca, y efectivamente, es muy malo. Así que arranco unas hojitas de la hierba que me rodea, y las meto en mi boca mientras las mastico. Esta planta se llamaba Menta, supongo que funcionaria como chicle.
Me levanto de mi lugar sacudiendo mi trasero para quitar el polvo, y me encamino hacía los Niños Perdidos, y al Niño Perdido. Me costaba decirle a Peter, Niño Perdido, porque aunque suene raro, él también es un Niño Perdido: el primero de todos.
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My World | Peter Pan | Robbie Kay CANCELADA
Fiksi Penggemar"Nos prometieron que los sueños podrían volverse realidad. Pero se les olvidó mencionar que las pesadillas también son sueños. " -Oscar Wilde. -•-•- Todo me pertenece en sí; portada, idea, historia. No me pertenece Peter Pan, ni Félix de OUAT. Todo...