My World | Peter Pan | Robbie Kay CANCELADA

28 - Algo más que complicado

|Gwendolyn| Campamento, casi medianoche.

Regreso al campamento media hora después de mi encuentro con Ally y Henry. Estoy caminando haciendo mucho ruido al crujir las ramas y hojas bajo mis pies, mientras froto mis brazos en busca de ganar calor en ésta fría noche.

Mi pierna no me dolía por el momento, pero al moverla sentía una incomodidad. Sabía que me habían cosido, notaba el hilo delgado de sangre sobre la venda. No entendía porqué no me habían curado por completo, con magia. Yo suponía que era parte del castigo de Peter, dejarme marcada. Hacerme recordar que no debía meterme con él. Más bien, contra él.

Bueno, como yo soy Gwendolyn Harris, la persona más terca del universo, eso claro que no iba a pasar. No dejaría que ganara, y tampoco dejaría que me lastime una vez más.

Con esos inspiradores pensamientos que me hacían sentir más fuerte, finalmente llego a las afueras del ya familiar lugar. El campamento se encontraba demasiado silencioso, a excepción del fuego reventando en el aire sobre la fogata. Cada Niño Perdido sentado en círculo alrededor del fuego, voltea a verme. Todos están muy serios, y es entonces cuando veo a Peter sentado sobre una roca grande, dándome la espalda.

¿Qué está pasando?, pienso confundida, más bien, ¿qué pasó?, otra pregunta formula mi mente.

Y en ese instante, Félix ocupa cada centímetro de mi mente. En un segundo, me imaginé una historia donde Peter y los Niños Perdidos guardaban silencio ante la muerte de mi mejor amigo.

No podía ser. Pero no podía evitar imaginarme cosas horribles. Piensa lo peor y acertarás, una vez dijo mi abuela.

Con mi corazón latiendo un poco más y más rápido, junto a mi respiración un poco más pesada, doy mis primeros pasos hacía los chicos, aunque primero tenía que atravesar todas las tiendas de campaña para después arribar. Pero no importaba, con mi pierna sana trato de llegar lo más rápido, sin doblar tanto la otra.

El ambiente era tan sencillamente oscuro y pesado. Era como si el campamento tuviera un filtro que lo hiciera parecer más grisáceo. El silencio sepulcral era insoportable, y mis pisadas fuertes comenzaron a fastidiarme al yo no llegar de una buena vez.

Cuando pasa, me detengo, inhalando fuertemente. Siento las miradas de todos, excepto de la persona que buscaba.

—Peter — Lo llamo, mi voz sonando firme y algo demandante. Yo nunca entendía, por más castigos que me hicieran pasar, yo siempre terminaba por ser igual. No aprendía a respetar lo que no sentía que se lo merecía. Sentía un dejavú con mi madre, al siempre llevarnos mal, pero ignoré eso.

Al escaso segundo de mi voz pronunciando su nombre, él reacciona enderezándose, como si hubiera esperado todo este tiempo que alguien le hable. Primero veo la mitad de su rostro cuando comienza a voltear, y con solo ese pedazo de su cara, pude presenciar cómo su expresión detonaba algo. Algo malo, pero triste. Peter lucía realmente mal.