04 - Simplemente

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| Gwendolyn |

Las lágrimas se resbalaban de mis mejillas como cascadas.

No lo soportaba, hasta en estos precisos momentos, mi vida era un asco. Es, más bien. En mi mente, recapitulaba todo lo que pasó hoy; Me metí en problemas con un, no, no un policía cualquiera, sino un Detective. ¡Un detective! ¡UN DETECTIVE MALDITA SEA! Después, una niña con aires de niña rara, me dijo algo sobre una Sombra. Ya vivo con muchos miedos en mi vida, como para también agregarle cosas paranormales. ¿Y después? ¡oh, sí! Mis padres me odian.

Mi vida no podría ser más...desastrosa. O al menos, hasta ahora.

Yo era un desastre. Sentía tanta culpa sobre mis hombros, era tan pesada...que no sé qué hacer. Me he pasado, estoy completamente segura de eso. Ya me había enojado antes con mis padres, ya me habían castigado, gritado, regañado..., pero nunca, nunca...de ésta manera.

Prácticamente les dejé la sospecha en duda de que yo en cualquier momento podría escaparme de casa. Y largarme.

"—...no tienes la capacidad de cuidarme, ¡por que llevo meses pidiendo a gritos el día en el que me largue de ésta casa, así ya no tengo que soportarlos!"

Mis propias palabras retumbaban en mi mente, golpeándose y rebotando contra las paredes de mi cabeza. Una rara y distinta forma de decir que le estoy dando, y dando, y dando y dando vueltas al asunto. Mínimo unas cien veces por minuto.

¿Por qué, simplemente, no pude callarme? ¿Por qué, simplemente, no pedí la disculpa que ellos, simplemente, querían?

¿Por qué, simplemente, no dije la verdad?

Oh, es cierto. Soy una cobarde. No podría. No podría decirles la razón de mis escapadas, ni nunca jamás diré la razón de donde estaba ésta mañana. Nunca.

Ellos, simplemente, no lo entenderían.

Solo Alex y yo. Solo Alex y yo nos comprendemos mutuamente. Ni si quiera hay palabras. Es como, de esas veces, que con la misma situación, te das cuenta de todo. Y las palabras, no son nada.

¿Extraño, no?

A decir verdad, siento mi vida miserable. Me siento tan ansiosa, triste, enojada, eufórica, furiosa...que, ya ni si quiera sé como le haré el Lunes para bajar las escaleras, enfrentar a mis padres, y subirme al coche para que me lleven a la escuela. No sé qué me va a pasar. Tengo tanto miedo. Cada segundo pasa, es más eterno que el anterior. Cada segundo que pasa, es tortura. Cada segundo que pasa, es un castigo...

No sé cuantas horas, minutos o segundos llevo aquí. Pero si sé, que ha pasado un tiempo considerable desde que me subí corriendo a las escaleras; Escapando. Como siempre lo hago, lo he hecho, y haré.

Estoy acostada sobre mi cama, boca abajo. Mis pies están sobre las almohadas, y mi cabeza se encuentra recargada contra una colcha que he arrugado para hacer una almohada improvisada, justamente un centímetro antes de la orilla de la misma cama. Mis brazos están cruzados debajo de mi barbilla y pecho, de tal manera que ambas manos tocan mis dos hombros. Estoy apretando los dientes, mientras las lágrimas siguen cayendo y cayendo. Siento mi nariz con flujos mocosos, pero lo ignoro. Lo único que hago es sorber mi nariz, más no hago un intento de levantarme e ir por un poco de papel.

Me siento tan cómoda, y tan dolida; (esa fue una rara elección, y combinación de palabras). Siento tanta tristeza y resentimiento en estos momentos. La tristeza se manifiesta en mis tristes pensamientos sobre lo horrible que está siendo mi vida, lo horrible que soy yo. Y el resentimiento, apretando las entrañas de mi estómago, causando una ira y enojo. Mis puños están tan apretados. Pero tan, tan apretados, que siento mis uñas clavarse contra la piel de mis palmas.

My World | Peter Pan | Robbie Kay CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora