My World | Peter Pan | Robbie Kay CANCELADA

17 - Nuevo problema

| Gwendolyn |

—¿Debería castigarte o premiarte?

—Nada — Contesto, mientras revuelvo el estofado encima del fuego con un cucharón de madera, tallado y hecho a mano por un Niño Perdido. Por Stefan, quiero decir. Stefan es un chiquillo de diez años que acabo de conocer, y me enteré de que su actividad favorita es tallar pedazos de madera, y formar cosas. Tiene como mil figuritas en su tienda, de todas las cosas que puedas imaginarte. Desde un insecto a una estrella. Es un niño talentoso.

Ya ha anochecido, los Niños Perdidos están amontonados todos juntos en la orilla del campamento, jugando y compitiendo entre ellos, para ver quien da la mejor voltereta en el aire. Se escuchan sus risas y vitoreos, a sí como provocaciones de quién es el mejor en girar en el aire.

Jamás podría hacer eso, pienso para mis adentros cuando les hecho una mirada fugaz. Me han pedido, con la amabilidad presente, que terminara de cocinar el estofado por ellos. Acepté, y heme aquí.

No como el estúpido de Piggy.

Maldito misógino, maldigo en mi mente.

Peter es quien ahora está parado a mi lado, y yo estoy hincada detrás de la fogata. Su repentina cercanía, invade mi espacio vital derecho, y trago saliva mientras calmo mis mejillas sonrojadas. Odio que me pase esto.

Así que sin más, no me digno a mirarlo, porque mirar la burbujeante sustancia es mucho mas interesante. Sin embargo, estoy más que consciente de que está a mi lado

—No huele tan mal, ¿qué cocinas? ¿Ratas muertas y hierbas venenosas? — Pregunta con diversión, y se pone en cuclillas a mi lado.

—Sí, solo faltan ojos de demonio — Respondo sarcástica, y lo miro de reojo. Está sonriendo, con la mirada fija en la olla humeante. Verlo sonreír, me hizo sentir extraña, porque no era una sonrisa sarcástica, ni maliciosa. Era una sonrisa...no lo sé. No pude descifrarlo, porque descifrar a Peter es más difícil que contar los escalones de la Torre Eiffel sin confundirte. —Los tuyos — Agrego, fingiendo inocencia. Más lo sigo mirando de reojo para presenciar su reacción.

Sus cejas se alzan, como siempre, y sus ojos se conectan con los míos. Mentiría si dijera que sus ojos atravesando los míos no provocó una estúpida colisión de emociones y cosas dentro de mi. Estaba tan cerca que podía apreciar perfectamente las tonalidades oscuras y claras de su iris.

Un imbécil muy atractivo, susurra una voz en mi mente.

—Muy graciosa, Gwen — Murmura en tono bajo, mirándome sugestivo —. ¿Sabes qué más falta? Corazón de Niña Inocente — Se inclina hacía mi, demasiado, más de lo normal, es exagerado, contrarrestando la torturosa lentitud en la que se aproxima a mi rostro. Y yo me estoy dejando.

Su nariz casi choca con la mía. Sin embargo, su respiración sí se tropezó con mi barbilla. Su mirada baja de mi ojos, y yo frunzo el ceño al notar eso.

Peter es demasiado atractivo, y el tenerlo a nada de distancia de mi, me hacía querer actuar con un impulso estúpido, que tal vez me haga arrepentirme más adelante. Y sabía que eso sucedería, sabía que sólo le daría más poder sobre mi para controlarme. Y debo recordar que Peter sólo quiere persuadirme, para después, nunca dejarme ir. Eso es lo que quiere.

Una pequeña suposición me golpea.

Tal vez Peter quiere que yo,..no sé, ¿me enamore? Para no irme. Por eso se me acerca tanto, y siempre es sugestivo, y actúa con picardía conmigo.