Capítulo 20

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N.O (Narrador Omnisciente)

Cuando Newt apenas levanta los párpados una luz blanca lo deja casi ciego. Con los ojos cerrados, siente el cálido amanecer, o tal vez sea media mañana ya. Se acomoda para seguir durmiendo pero la cama es más dura y estrecha de lo que recordaba. Abre rápidamente los ojos y las paredes de madera, las pequeñas y viejas ventanas cerradas, la mesita de luz y Thomas hacen su aparición abruptamente. Está durmiendo con la boca abierta y un brazo caído de la cama; su torso esta desnudo al igual que todo su cuerpo... y el suyo. Recuerda lo de anoche y, si hubiese alguien más, notaría el calor en sus mejillas. Pero no hay nadie más que él y Thomas, así que busca su ropa interior y las demás prendas, desparramadas por todas partes.
Mira el reloj y son casi las diez. En minutos, Minho debería gritar por las ventanas con un megáfono "¡Arriba flojos! " y luego golpearía la ventana hasta casi estropearla.

Pero no quiere despertar a Thomas. ¿Qué le dirá? ¿Cómo va a poder mirarlo a la cara luego de lo que pasó?

Entonces, se viste lo más rápido que puede.
Thomas. Su cabeza explotará en cualquier momento. El rubio siempre creyó que estar enamorado te hacía ver débil, no poder depender de ti mismo. Pero luego llegó Thomas con su tan especial forma de ser que hizo que dudara de él mismo. El castaño lo atrajo como la gravedad te mantiene con los pies sobre la tierra, aunque Thomas, a veces, le produce lo contrario.

Cuando termina de vestirse sale al bosque a caminar por el angosto sendero entre los árboles. Volverán a casa mañana por la mañana así que Newt decide aprovechar el mayor tiempo posible para admirar la naturaleza, disfrutarla y hacer contacto con ella lanzando una piedra al lago y juntando alguna que otra rama del suelo. Teme por lo que llegue a pasar luego. Si alguien se entera de su relación cuando vuelvan a casa o cuando Thomas despierte. Teme más por él que por Thomas ya que se pregunta si alguna vez duda de sí mismo.
Un crujido se oye por detrás y antes de que el objeto pueda tocarlo se gira y le da un golpe en la cabeza con fuerza.

-¡Dios! ¿Qué diablos?

No era un objeto. Se encontraba en el suelo con las manos acariciando la zona del golpe.

-¿No podías ser más silencioso, verdad? Casi me matas del susto-. Por mas peor que le caiga lo ayuda a ponerse de pie-. ¿Qué es lo que quieres, Aris?

-No cuesta nada empezar con un "lo siento"- al darse cuenta que nunca iba a pronunciar aquellas palabras, sigue-. Creí que tal vez querías un compañero de caminata.

-¿Un qué?

-Sí, si quieres que...

-No, gracias. Estoy bien solo. Es más, vine aquí para eso.

-Yo también lo hago- se calla y sigue hablando-. Desearía no volver jamás a la estúpida rutina.

Coincidimos en algo.

-Sí. También yo.

Si por alguna razón intentaba hacer amistades o llevar a cabo una conversación entretenida encontró a la persona equivocada.

-¿Estás en algo con Thomas?

Lo mira de reojo. ¿A qué se refiere?

-¿Qué?

-Que si estas en...

-Sí, sí, te oí la primera vez.

-¿Y?

No lo sabe. Realmenten no lo sabe. No puede decirle que sí porque sinceramente no están en algo que puedan admitir los dos con seguridad pero tampoco puede negárselo, no le creería y puede ser probable que Thomas se lo haya contado el día anterior y por eso hayan estado tan pegados todo el santo día secreteándose cosas como dos enamorados.

Like The Air That I Breath || NewtmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora