NEWT
Luego de entrevistarme con preguntas aburridas y alguna que otra sin sentido, como mi color preferido o algo así, Thomas, como así se llama, no duda en contratarme como su asistente lo que me tomó por sorpresa ya que no tuvimos una muy buena primera impresión de cada uno la primera vez. No confío mucho en él.
***
Iba de aquí a allá, giraba a la izquierda y luego a la derecha, subía y bajaba escaleras. Thomas me tuvo así como un esclavo todo el día pero él no movió ni un pelo de su oficina. Miro mi reloj de mano y en unos minutos terminaba mi hora. Decido subir a su despacho y, luego de dar unos golpes en la puerta, oigo a través de ella un "adelante"; paso y la cierro. Está sentado, como de costumbre, jugando con los miles de lápices innecesarios en su escritorio.
-¿Qué estas haciendo?
-¡Silencio! Me desconcentras.- Tenía un papel con las palabras "si" y "no" en él separadas por dos líneas con la intención de ser rectas. Es obvio que estaba jugando a ese juego estúpido de moda...
-¿Déjame adivinar, juegas a eso de "Charlie, Charlie"?
-¡Shhh! Estoy apunto de invocarlo... Espera, ¿dijiste "juegas"?
-Thomas, eso no existe, solo lo inventaron para promocionar una película o algo así. Y sí, dije "juegas".
-Claro, repitemelo cuando Charlie te haya poseído y asesinado-. Lunático.
-¿Te parece si cambiamos de tema? No voy a seguir discutiendo por esto.
-¿Qué? ¿Tienes miedo, Newty?
-No me digas Newty; y no, no tengo miedo. No le tendría miedo a...
-¿Que no ibas a cambia de tema?- Al parecer le gusta salirse con la suya, supongo que así es Thomas pero, lamentablemente, es mi jefe.
-Solo vine a decirte que mi hora termino. ¿Me dejas marcharme ya?- Intenté de que se forme una sonrisa en mi rostro.
-Esa sonrisa falsa no te ayudará ni a pedir un descanso y sí, puedes irte pero antes...- saca de su bolsillo de la camisa una tarjeta y me la extiende.- Hoy en la noche tendremos una fiesta por el cumpleaños de Minho, ya sabes, el hijo del dueño de la empresa. La dirección está en la tarjeta, así que, si quieres ir, estas invitado.
-Wow, gracias, en serio... de todas formas no se si iré.
-Oye, tienes que ir, será divertido. Además, ¿no te mueres por verme otra vez?- Comenzé a sentir un calor en mis mejillas.- Creo que tu cara dice que sí...
-¿De qué hablas? Solo... estoy cansado- dije lo primero que se me cruzó por la mente.- Tu también lo estarías si hubieses estado recorriendo el edificio entero todo el día.
-Ya, ya, es que... hay trabajo que hacer, Newty.- lo miro con cara de pocos amigos.
-¿Puedo irme?
-¿Irás a la fiesta?
-No lo se, lo voy a pensar-. Él mira como si quisiera que dija algo más. ¿Qué rayos quieres?- ¿Puedo irme ya?
-¿Irás a la fiesta?
-Te dije que no lo sé.
-¿Irás a la fiesta?
-SÍ, THOMAS, IRÉ A LA MIERTERA FIESTA.
-Genial, ahora si puedes irte- dice con una sonrisa.
No lo soporto, ¿por qué quiere que asista a una fiesta en donde no conozco a nadie y nadie me conoce a mi, ¿qué voy a hacer allí? Nunca me gustaron las fiestas y a las que fui no me agradaron, o al menos las fiestas de mis compañeros de secundaria, que siempre se salían de control y todo era una catástrofe. Paso.
Aunque, ahora que lo pienso, no estaría mal ir a una fiesta de empresarios "serios" (lo digo entre comillas por no estar seguro si Thomas, ya que es parte de la empresa, se consideraría una persona seria). Por otra parte, le dije que iría. No es que se lo juré ni nada de eso, solo es que soy un hombre que cumple lo que dice.
Y no estaría mal verlo otra vez, hablando de temas que no tienen nada que ver con el trabajo, relajados, tomando algún trago fuerte y escuchando buena música.No, pensándolo bien, no estaría nada mal verlo otra vez.