Brave » Liam Dunbar「#1」

Capitulo 34 "Una Argent está cazando"

10 días para la luna llena.

Aún no hay señales de Theo, esto trae a la manada muy preocupada, sinceramente yo estoy más ocupada en utilizar mis ratos libres para repasar lo que Deaton me enseñó aquella noche. La luna llena esta a la vuelta de la esquina y no necesito olvidarme de algún detalle que haga perder el alma de Allison en el limbo.

—¿Sabes?—Pregunta Stiles apoyándose en la puerta de mi habitación—Está preocupado por ti.—Yo ruedo los ojos y sigo leyendo.

El sol del atardecer se cuela por la ventana iluminando mi cuarto, dándome una perfecta iluminación para leer cómodamente en mi cama.

—¿Así que es turno del beta primerizo cuidar a la dikura potencialmente peligrosa?—Levanto una ceja y él me mira ofendido.

—Hey, pensé que yo era al que la luna volvía más agresivo.—Responde Stiles arrugando el ceño—Y para tu información, los chicos estuvieron completamente de acuerdo con que fuera mi turno.—Lo miro con obviedad esperando a que diga la verdad y entonces el se muerde el labio inferior y mira hacia abajo durante unos segundos—Tal vez haya tenido que suplicar un poco... ¡Pero hey!—Se tira sobre mi cama logrando que rebote y suelte el libro—Funciono.—Me muestra una sonrisa con todos sus dientes y yo suspiro volviendo a tomar el libro—Colmillos Stiles.

Su ceño se frunce y él cierra los ojos durante unos cuantos segundos para luego volver a mirarme.

—¿Qué tal ahora?—Pregunta algo preocupado y vuelve a sonreír aunque con menos ganas y yo asiento a lo que suspira más tranquilo.

Yo volví a mi lectura mientras que Stiles no dejo de mirarme, incomodandome hasta tal punto que me vi obligada a bajar el libro.

—Sé que tienes que vigilarme ¿Pero lo puedes hacer de forma más disimulada?—Pregunto exasperada y él sonríe.

—Lo siento.—Se hunde en hombros y continua mirándome por lo que suelto un bufido, cierro el libro y me cruzo de brazos.

—Dime Stiles ¿Qué quieres que haga?—Pregunto rindiendo me a continuar con mi importante lectura y la sonrisa traviesa en la cara de Stiles me dice que cometí un grave error.

***

Así, junto con los últimos rayos de sol, Stiles y yo nos encontramos tomando helado en el centro de Beacon Hills, ya saben, lo más lejos del bosque o lugares espeluznantes que sea posible, y sí, ya es prácticamente invierno, pero en serio ¿Quien en su vida se ha negado a un helado?

Al menos yo no.

—Hey, ¡Tú no puedes decirme nada!—Le reprocho cuando la conversación se torna más personal—Malia está arruinada...

Él baja la mirada con pena y luego asiente volviendo a mirarme.

—Lo sé...—El sacude su cabeza y mira al cielo—Tal vez sea lo mejor, no era justo para ella... No se lo merecía.

Yo asiento y pongo una mano en su hombro, volviendo a captar su atención. Malia es mi amiga... O al menos lo era, y sí, era realmente injusto que Stiles estuviera con ella enamorado de Lydia.

—Hiciste lo correcto.—Le aseguro y él esboza una sonrisa—No de la mejor manera...—Muerdo mi labio inferior y muevo mi cabeza logrando que suelte una risita y yo también sonrío por ello—Pero lo correcto al fin y al cabo.—Vuelvo a la idea inicial ahora manteniendo la pequeña sonrisa en Stiles.

Termino mi helado de chocolate y luego suspiro tirando el pequeño recipiente de plástico en el tacho de basura del lugar.

—A ti si que voy a extrañarte Stiles.—Hablo algo melancólica y evito cruzar mi mirada con la suya.

—¿Sigues con eso de qué morirás?—Pregunta frunciendo el ceño—Faltan sólo diez días y hasta ahora esa cosa no ha vuelto a controlarte, todo estará bien Riles, créeme.—Yo asiento sin en verdad creerle y giro para mirarlo y le muestro una sonrisa, aunque ésta resulta forzada.

Salimos del lugar y un escalofrío recorre mi espalda, una fuerte brisa helada hace que suba el cierre de mi chaleco y luego giro para mirar a Stiles con el ceño fruncido por el frío, tal vez venir a tomar helado no fue la mejor idea...

—¿Riles?

Mis ojos están abiertos de par en par y mi boca los copia, retengo las ganas de gritar para no causar un escándalo ni destruir nada, pero aquella figura está reflejada en las ventanas del lugar, justo al lado de mí. Los ojos violetas brillan en el reflejo, siendo estos lo más fácil de notar en el, un brillo proveniente de más abajo llama mi atención y descubro a la figura sacando una katana desde la oscuridad de su túnica. Mis manos tiemblan, mi pulso se acelera a causa del terror y el aire comienza a faltarme, miro a Stiles hablándome y sacudiéndome, pero eso no logra nada. Deslizo mis ojos a lo largo del arma y al final trago saliva con dificultad, luego la figura me atraviesa con ella y un fuerte dolor me obliga a cerrar los ojos y utiliza mis venas como forma de llegar a todos los rincones de mi cuerpo.

—¡Lo siento!—Escucho a Stiles gritar de fondo, aunque su voz parece mucho más lejana de lo que seguramente es en realidad.

Entonces siento un dolor distinto en mi mejilla, una más cálido si es que eso sirve para describirlo de alguna forma. 

Todo a mi alrededor retoma el color que no había notado que perdió y el canto de los pajaros se vuelve claro, al igual que la respiración agitada de Stiles. Lo miro enojada y aprieto mis puños, tengo ganas de golpearlo, de que sufra, de que pague, estoy apunto de soltar un fuerte grito para mandarlo lo más lejos posible hasta que frunzo mi ceño.

¿Por qué le haría eso a Stiles?

Vuelvo a centrar mi vista en el reflejo, Stiles está expectante, como si estuviera esperando a mi siguiente movimiento para saber si golpearme nuevamente o abrazarme. Noto a Allison mucho más detrás de mí, corriendo hacia mí desde la cuadra anterior, apuntando con su arco en mi dirección, frunzo el ceño con ganas de preguntar que rayos está sucediendo cuando ella rápidamente dispara una flecha que impacta directamente en la parte trasera de mi cabeza, sin embargo, no siento dolor.

Doy un salto en mi lugar cuando la figura cae frente a mí, como si hubiera estado detrás de mí, o mejor dicho... 

Como si hubiera estado dentro de mí.

Entonces Allison vuelve a disparar ahora a la figura, pero está la esquiva y rápidamente salta dentro de la ventana. La pelinegra por fin llega a mi lado y con su mirada preocupada pregunta sin necesidad de palabras si estoy bien, a lo que asiento como respuesta. Luego dispara una flecha a la ventana y el ruido de un vidrio romperse me devuelve a la realidad.

Miro a mi alrededor confundida, no Allison, no figura, no sangre ni destrozos por ninguna parte, sólo un Stiles preocupado a mi lado y la ventana a la que Allison disparo completamente agrietada.

—Allison.—Hablo ya que Stiles parece morirse de un paro cardíaco en cualquier momento—Creo que ella está intentando cazar a esa cosa...—Frunzo mi ceño mareada y parece que Stiles lo nota y que rápidamente pone una mano en mi espalda y yo lo tomo con fuerza del brazo—Mejor nos vamos.

Stiles asiente acuerdo con mi idea y salimos de ahí lo más rápido que podemos mientras Stiles llama a Scott, claramente tendré una conversación con el alfa sobre esto.

Por más mareada que me encuentre y aún frente al hecho de que mi nariz comienza a sangrar, esbozo una sonrisa.

Más le vale a esa cosa que se cuide.

Una Argent está cazando.