Brave » Liam Dunbar「#1」

Capitulo 13 "Lydia Martin consigue todo lo que quiere"

Mi sábado transcurre con normalidad a pesar de los nervios que tengo por la cita que tendré con Liam más tarde.

Me dedico a intentar mantenerme tranquila mensajeando con Abby quien esta de viaje durante todo el fin de semana y mirando películas. A la hora de almorzar descubrí una nota de mi padre sobre la mesa del comedor informándome de que se encontraba bien y de que volvería a casa en unos días, sinceramente tampoco me preocupa mucho el estar sola, estoy acostumbrada desde antes de que todo este mundo sobrenatural se abriera ante mí y ahora conocer su existencia no me afectara en absoluto.

Viendo que ya sólo faltaban dos horas para mi cita, decidí comenzar a prepararme, hablo de que, sería algo casual tampoco me voy a preparar como para una boda por ello pero no sé, quiero estar linda... Para él.

Aunque claro, como mi nombre es Riley Woods y el destino demostró no estar de mi lado en varias ocaciones, justo cuando tomo aquella decisión el timbre de mi casa suena y yo abro la puerta de entrada a mi hogar para encontrarme a una Lydia tan arreglada como siempre observándome de arriba a abajo.

—¿Lydia?—Pregunto sorprendida por su presencia— ¿Qué haces aquí?—Pregunto confusa y luego murmuro— Es más ¿Cómo conseguiste mi dirección?

—Bueno, traje esto—Me muestra un frasco de vidrio lleno de ¿Polvo?

—Es ceniza de serbal—Allison aparece de la nada para explicarme aquello y yo intento no parecer sorprendida—. Sirve para mantener a lo sobrenatural fuera de donde lo pongas.

Lydia clava su mirada en Allison aunque me repito que es imposible que alguien más que yo la vea, aunque después de todo ella es una banshee. Siente la muerte.

¿Sentira los muertos?

—Hace frío, pasa—Llamo su atención devolviéndola a este mundo y ella entra en mi casa con un libro bajo el brazo— ¿Un bestiario?—Sé que no tuve que haber dicho eso, ya que ahora me mira como aquella vez en el hospital antes de que tuviera que irse.

—Sí, ¿Cómo lo sabes? 

Me hundo en hombros—Sé algunas cosas... Y no tengo idea de como—Completo la frase luego de un gran espacio y trago saliva con dificultad al admitir aquello.

—Bien, tal vez esto podría ayudarte—Dice dejando el bestiario sobre la pequeña mesa entre los sillones del living de mi casa.

Quiero decirle que no puedo, que hoy tengo planes y por alguna razón, mantenerla lo más lejos posible. Pero nuevamente el destino atenta en mi contra y recibo un mensaje de Liam, cambiando los planes de nuestra cita para algo más serio y según él más especial, transformando nuestra informar salida a tomar helado en una no tan informal cena el domingo.

Así que me quedo sin excusa para poder decirle a Lydia que en realidad, no me agrada tanto preocuparme por lo que soy ya que temo no encontrar ninguna respuesta, o aún peor, encontrar una mala.

***

—Lydia ¿No quieres ir a tu casa?—Pregunto cansada y muevo mi cuello, el cual me duele por tenerlo tanto en la misma posición que uso para leer— Estuvimos buscando toda la tarde.

—No, esta bien, si quieres descansa puedo seguir yo sola—Habla sin quitar la mirada del libro.

Estuvimos literalmente toda la tarde buscando lo que soy en ese libro, comparando lo que me sucede con cada una de las criaturas que nos cruzamos y seguimos sin encontrar que soy.

—No, en serio, Lydia esta bien—Provoco que ella me mire con el ceño fruncido—. Ve a casa.

—¿No quieres seguir buscando?—Pregunta confusa y yo suspiro para luego negar con la cabeza— ¿Por qué no? Debemos averiguar que eres—Dice ella y de la nada siento ganas de gritarle.

—¡Me da pánico!—Al final grito sorprendiendola— ¡Hasta hace unos días era huamana! ¡Sabía lo que era! ¡Y ahora...—Mi voz se quiebra.

—Ahora eres algo—Habla Lydia calmada aunque noto que verme así la está afectando.

—Sí, y no tengo idea de qué, y sinceramente simplemente prefiero ignorarlo porque pensar en eso hace que me falte el aire—Logro calmarme y evito llorar— ¿Por qué tanto interés en mí? 

—Porque yo tampoco sabía que era. 

Su respuesta me deja callada, Allison inunda mi mente de recuerdos que concuerdan con aquella frase y yo comienzo a sentirme mal por haberla tratado de esa forma.

—Porque sé la desesperación que causa no saberlo, conozco esa sensación de miedo y angustia cuando la pregunta aparece en tu mente y sé que no es nada lindo—Ahora parece ser ella la que va a llorar—. Y no quiero que nadie pase por eso—Se recompone aunque su respiración claramente es irregular.

Lydia toma su bolso y guarda el bestiario, yo solo la miro mientras se acomoda su chaqueta, no logro comprender si va a llorar o si esta enojada o si simplemente quiere estar sola.

—Te diré algo, si Parrish lo descubrió, tu también lo harás—Me asegura mientras se dirige a la salida.

—Lydia—Se detiene aunque no me mira—. Gracias.

Ella asiente con la cabeza levemente y luego abre la puerta para salir de mi casa, la miro subir en su auto y no puedo evitar sentirme mal al verla alejarse. Tuve que haberla tratado mejor...

—Ella no se rendirá contigo—Dice Allison sentada en el sillón y provoca que la mire—. Lydia Martin consigue lo que quiere—Sonríe tal vez orgullosa por su amiga—. Y si quiere que descubras que eres lo hará—Me asegura—. Confía en mí.

Veo un brillo en los ojos de Allison y siento la melancolía que ella siente. En un segundo, los recuerdos de Lydia en mi cabeza parecen tomar mas color y significado, los siento míos y entonces siento que extraño demasiado a Lydia.

—Volverán a estar juntas Allison—Le aseguro y ella me mira con ilusión—. Y si puedo ayudar en ello lo haré... Además, ella también quiere volver a estar contigo—Sonrío y Allison suelta una pequeña risa junto con algunas lagrimas—. Lydia Martin consigue todo lo que quiere ¿No?

Allison sonríe mientras niega con la cabeza, luego la melancolía que me producen los recuerdos se desvanecen, volviéndolos a sentir ajenos, mi ceño se frunce por esto y cuando relajo mi expresión descubro que Allison ya no esta sentada en mi sillón, ni en ninguna parte.

Logro ver mi reflejo en la pantalla del televisor y frunzo el ceño preocupada y a la vez asombrada, mis ojos brillan de un fuerte violeta que se desvanece rápidamente.

¡Son violetas!

¡Mis ojos son violetas!