Brave » Liam Dunbar「#1」

Capitulo 21 "Corriendo a la muerte con pistolas de agua como arma"

No me sorprende cuando Stiles me deja en la escuela y me dice que sus planes para la mañana son totalmente diferentes a los que le había dicho a su padre.

Caminando hacia la escuela mantengo la esperanza de que al ir Stiles, Liam esté en la escuela, ya que anoche apenas pude dormir recordando su salida (mejor dicho las palabras que dijo antes de ésta) y el lindo momento que había pasado... Hasta el no había visto el lado frágil de Liam y me parece realmente tierno que alguien tan dulce como él tema ser un monstruo.

—Hola Riley. —Me sorprende Malia apareciendo de la nada.

—Malia. —La saludo yo con el ceño fruncido mientras entramos en la escuela—¿No deberías estar con Lydia?—Pregunto curiosa.

—¿Por qué?

—No sé, siempre están juntas. —Me hundo en hombros al responder.

Dios no pienses en el beso, no lo hagas, no pienses en...

—¿Estas nerviosa por algo?—Pregunta ella confundida y yo la miro sorprendida.

—¿Yo? ¿Nerviosa? ¡No! Hablo de ¿Por qué debería estar nerviosa?—Dios, no puedo creer que pueda hablar tan rápido sin tartamudear cuando estoy nerviosa.

—No sé, tu corazón está acelerado.—Contesta ella con seriedad pero luego parece simplemente ignorando ya que su expresión se relaja—¿No has visto a Stiles?

¿Es qué todos los seres sobrenaturales con super oído deciden escuchar mi corazón? Por favor, ¡Algo de privacidad!

—¡¿Stiles?!—La cara con la que Malia me mira logra atemorizarme—Ah, Stiles, sí, vivo con él ahora.—Comento sonriente aunque tal vez no debí decir eso—Como sea, él me trajo, pero fue junto con Scott...—Veo a Mason y Abby en la lejanía y frunzo el ceño esforzándome por encontrar a Liam, sin embargo no está con ellos—Y aparentemente también con Liam, a buscar a Theo, creen saber donde están. —Murmuro la primer parte y luego vuelvo a hablar con claridad.

Mason y Abby llegan hasta nosotras y nos saludan.

—¿Qué tienes con Liam?—Pregunta Malia levantando una ceja y yo la miro sorprendida por la pregunta.

—Eso, ¿Qué tienes con Liam?—La apoya Mason y Abby suelta una pequeña risa.

—Me cae bien la coyote.—Sonríe mi amiga cuando la miro en busca de ayuda.

***

La mañana acompañada por Malia, Mason y Abby paso más rápido de lo que me podía esperar en un martes y me sorprendo a la hora del almuerzo comiendo entretenida con los tres. Supongo que para Malia todo es más sencillo, ella aún parece no notar que apenas estoy en la manda, al igual que Abby, es más, ella debería estar dudando de mí...

—¿Malia por qué me tienes tanta confianza?—Pregunto sin ningún tipo de filtro y Abby me da un codazo.

Malia mastica un sándwich mientras me mira hundiéndose en hombros.

—Mis amigos confían en ti, y Stiles me aseguro que puedo confiar en ti, además, luchaste contra Theo ¿Por qué debería dudar de ti?—Sonrío frente a aquellas palabras—Si fuéramos coyotes y tú fueras herida no te dejaría atrás. —Luego mira a Abby y Mason—A ellos dos tal vez, no son tan útiles.

Ambos la miran ofendida y entonces yo pongo una mano en cada uno.

—Lo creerán un chiste, ¡Pero hey! ¡Esta vez dijo tal vez!—Malia sonríe y Abby y Mason comienzan a reír.

Tal vez no son conscientes de lo literal que fueron aquellas palabras.

***

Lleno a los chicos de mensajes preguntándoles como van y si Lydia está con ellos ya que también falto a clases. Pero tampoco puedo expresar mucho mi preocupación ya que Malia no se separa de nosotros durante todo el día e incluso se une al plan de ir a la casa de Mason luego de la escuela.Plan que por cierto, caminando en dirección a su casa, se está llevando a cabo.

—¿En tu casa hay ceniza de cerval?—Pregunta Malia con seriedad cuando ya sólo faltan unas cuadras para llegar.

—Fui la bestia de Gévaudan ¿Tú crees que no tengo ceniza de cerval por lo menos?—Pregunta Mason con cierta diversion aunque Abby no parece comprender sus palabras—¿Por qué?—Pregunta ya más serio al ver la expresión de Malia.

—Nos están siguiendo, son wendigos, huelen horrible. —Murmura poniéndome la piel de gallina—Nos detuvimos, deben saber que sabemos que nos siguen.

—¿Entonces?—Pregunta Abby claramente asustada.

—Hay que correr.

Todos obedecemos a la coyote y comenzamos a correr lo más rápido que podemos, rápidamente varias personas comienzan a salir de distintas lados de la calle que ni siquiera puedo ubicar y comienzan a seguirnos. Malia y yo rápidamente superamos a Mason y Abby a quienes notamos demasiado cerca de los wendigos.

—Vienen por mí.—Decimos las dos al unisono provocando que nos miremos con seriedad.

—Tenemos que apurarnos.—Yo miro a Malia con preocupación y ella cierra los ojos como si se hubiera dado cuenta de su error—Hay que darles tiempo.

Asiento acuerdo con aquella idea y mientras sus ojos se ponen de un color azul brillante y suelta un rugido para mostrar sus colmillos, Allison aparece a mi lado cargando un arco y yo la miro para luego volver a mirar a los wendigos que casi alcanzan a Mason y Abby.

Malia y yo corremos hacia ellos y oigo a Mason gritar algo así como "Dennos unos segundos" y ambas asentimos mientras que Malia tacklea a uno de ellos haciendo que caiga al suelo, donde lo ataca con sus garras mientras que mi mano impacta en el pecho de uno de ellos a la vez que grito, haciendo que éste salga disparado hacia atrás. Noto a Allison dispararle a uno en la distancia y cuando sigo la dirección de la flecha descubro que es uno que viene a atacarme por mi izquierda, por lo que acierto una patada justo a tiempo para repetir lo mismo que hice con el anterior.

—¡Chicas abajo!—Grita Mason con fuerza y yo obedezco sin dudarlo para luego mirar en su dirección.

Frunzo mi ceño al verlos con pistolas de agua y parecen llamarla atención de todos. Ambos comienzan a correr hacia nosotros y yo me paralizo sin poder creer lo surrealista que resulta viéndolos correr hacia su segura muerte con pistolas de agua como arma. Pero entonces cuando comienzan a disparar el contenido de aquellas armas descubro que es diferente al agua, y cuando los wendigos comienzan a caer al suelo donde dan unos espasmos hasta quedar completamente quietos, descubro que el contenido de aquellas pistolas es veneno de kanima.

—¿De donde sacaste eso?—Pregunto confundida a Abby más en tono de reproche y ella se hunde en hombros para luego mirar a Mason.

—Digamos que ayer Mason me llevo a conocer a Deaton, y siendo los humanos más nuevos en la manada nos dio un poco de veneno de kanima que nosotros supimos como utilizar. —Choca el puño con Mason y yo siento la ira invadirme.

—¡¿Estas loca?! ¡¿Sabes lo peligroso que esto es?! ¡¿O lo peligroso que es llevar esa cosa en tu mochila?! ¡¿Estás loca Abby?! ¡¿Quieres morir?!—Le grito yo enojada y ella parece triste por ello.

—No quiero que tú mueras.—Responde con su voz hecha un hilo—Ser humana no me hace inservible, ni dejar de ser tu amiga.

Me quedo en silencio queriendo golpearme a mi misma mientras Abby guarda la pistola nuevamente en su mochila y se pone está en la espalda. Comienza a caminar y Mason me mira con desaprobación para luego correr hacia ella.

—Estará bien.—Malia pone una mano sobre mi hombro—Sólo estas preocupada por ella y lo sabe, dale tiempo. —Me sonríe haciendo que yo esboce una sonrisa.

—Gracias Malia.

—Para eso están las amigas ¿No?—Pregunta divertida tomando su mochila del suelo al igual que yo—Ahora vayámonos antes de que alguien piense que son cadáveres y nos acusen a nosotras.

Asiento con la cabeza mientras siento la culpa comerme por dentro.

No debí haber visto aquel beso.

Ahora la coyote es mi amiga.

Y creo que ya la estoy traicionando.