Capítulo 4:

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Narra ____:

- ¿De que quiere hablar? - pregunto fría.

- De Marcel, mi hijo.

- Un gran chico, voy a tener mucho trabajo con el, pero, dígame, ¿Qué quiere decirme en concreto? 

- Usted está intentando alejarme de el, ponerme en su contra. Viene con el rollo de que lo que dice en las sesiones es "confidencial" - dice "confidencial" en tono burlón. ¡Sera perra!

- Mire, con todo el respeto, yo le digo lo que quiera, ¿Sabe por qué? Buena pregunta, porque yo soy la que tiene la carrera y si yo digo que es confidencial se me hace caso, ¿Por qué? Gracias por preguntar. Porque lo que yo digo... ¡¡Va a misa, coño!! - digo. ¡Jesucristo! Que bien se siente al despotricar. Jódete. Me abstengo de hacerle el corte de manga. En cambio le sonrío falsamente, y ella me mira con ira. 

- Vaya, vaya... La niña tiene carácter. Escúcheme, esto no acaba aquí. - se levanta torpemente. 

- Que tenga un buen día. - digo cortés. - Y, ah, si, que le atropelle un camión. - sonrío y se va.

- Eeem, ¿Estas bien? - dice Verónica.

- Nunca he estado mejor. - digo sonriendo, ella se ríe. 

- Vale, lo digo por que la señora esa salió echa una furia.

- Por eso estoy bien.

- Bueno, me alegro. ¿Necesitas algo?

- Sí, cerremos la consulta. No vendrá nadie más. 

- Vale, voy por mi bolso. - sonríe y se va. Tengo que subirle el sueldo a esta mujer, trabaja como nadie. 

Recojo mi bolso y mi abrigo. Salgo de mi despacho y me subo al coche.  Pongo música, y empieza a llover. Interesante. Vivo cerca así que en cinco minutos ya he llegado. 

Entro en casa y me tiro al sofá. Lucy me da miedo. No se que puede hacer, pero espero que deje volver a Marcel. El realmente tiene problemas. Agh muchas cosas que pensar. Cierro los ojos y me quedo dormida. 

Me despierto por mi teléfono. Me cago en quien quiera que me llame a las... 10, bueno no es tarde... Cojo el teléfono, teléfono desconocido. Se va a enterar el subnormal ese.

- ¿¡Quien coño me llama cuando estaba durmiendo!? ¿¡Eh!? 

- H-hola... - no puede ser... - S-soy Mar-Marcel... 

- ¿Qué?

- S-siento hab-haberte des-despertado... Pe-pero... - respira hondo. - Estoy en la puerta de tu casa. Y llueve. 

- ¿Y eso interrumpe mi sueño por...? 

 - Tengo que hablar contigo.

- ¿Y? 

- Eso...

- Ahora mismo no estoy de servicio por decirlo así. Pero pasa. Te abro. - cuelgo y suspiro. Me levanto de mala gana pero se me pasa porque la idea de que este ahí fuera congelado de frío me deprime. Abro la puerta y entra, efectivamente empapado y temblando. De repente siento ganas de llorar. 

- Marcel... Estas empapado. - que pena. - T-tengo una camisa de... mi ex, póntela. Quédatela, yo... No la quiero. Y dudo que el la quiera. - al pensar en Harry me dan más ganas de llorar. Voy corriendo a mi cuarto, suspiro y cojo la camiseta. Voy al salón. 

- Sienta. - ordeno. - bueno, em, ponte esto. - le doy la camisa.

- No hacía falta. Pero muchas gracias. 

- De nada. - sonrío. - se quita el chaleco y la camisa. ¡¡Dios mío!! ¡¡Vaya con el nerd, tiene un tableta de chocolate que bueno...!! Y, 1, 2, 3, 4 pezones, que sexy, me sonrojo y aparto la mirada. Lo miro a el que ya tiene la camisa puesta y mira a sus nudillos. 

- Mu-muchas gracias... 

- Tu madre estará preocupada. - digo recordando a la puta esa, pongo los ojos en blanco.

- Le doy igual. 

- Hoy vino a verme. - digo sin pensar. 

- Puaj, lo siento. 

- No pasa nada. Dime, que te trae por aquí. 

- Verás, hoy... s-se han metido conmigo... Y... - respira hondo y pienso que va a llorar. - No puedo más... Yo... - una lágrima cae por su mejilla. 

- Hey... - le tomo la mano y le limpió las lágrimas. Uy, ahora no soy la Doctora ____, ahora soy ____. ¿Como se llama en que... uhm... se mete contigo? 

- Se llama Gustavo.

- No es nombre de matón.

- ¿Los matones tienen un tipo de nombre? 

- Sí, Josh, Jake... 

- Pues el mío es Gustavo. 

- Bueno bueno vale. ¿Qué te hizo?

- Verás... 

Mi paciente. (Marcel y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora