Narra ___:
Juro que jamás me había despertado tan relajada. Ha sido el despertar más maravilloso de mi vida. Abrí los ojos, oígo el sonido relajante de la lluvia y luego... miro a mi lado y veo al niño que ha robado mi corazón. Tengo la cabeza apoyada en su pecho, él tiene su brazo por encima de mis hombros y tenemos las piernas enredadas. Por un momento me gustaría despertar así todas las mañanas, con este crío a mi lado, siempre, hasta que me muera. Pero dudo que sea posible. Si él fuera mayor de edad estaría bien, pero no.
Aprovecho que está dormido para analizar su rostro. Tiene la forma de la cara muy bonita, sinceramente. Sus labios son preciosos, rosados. Su nariz es grande pero perfecta, amo su nariz. Tiene las pestañas largas, para ser un hombre. Y sus ojos, aunque ahora están cerrados son de un verde ligeramente mezclado con azul que amo completamente.
- ¿Qué haces? - dice con la voz adormilada. Me sonrojo, me ha pillado mirándole. - ¿Cuánto tiempo llevas así, mirándome? - pregunta sonriendo, sus hoyuelos mostrándose.
- Acabo de despertarme, no llevo ni un minuto mirándote, que no se te suba el ego, eh. - miento. Yo cuando miento, miento con clase.
- Ya, claro. Ay, qué tranquilidad, ¿no? - me abraza más fuerte e intento ocultar una sonrisa.
- Sí, bueno...
- Amo despertar a tu lado. - murmura. Me sonrojo y escondo mi cara en su torso.
- Y a mí. - Marcel me acaricia la espalda y besa mi cabello.
- Sabes, nunca me has hablado de tu familia. - dice de repente.
- Porque el paciente aquí eres tú. Y no hay mucho que decir. Mis padres viven en España. Son más o menos felices. Tienen sus problemas pero como todos los matrimonios, además llevan juntos mucho tiempo, yo estoy orgullosa de que no se hayan divorciado. - murmuro con una sonrisa triste. - Los echo mucho de menos. Puede que dentro de poco vaya a visitarlos o que ellos vengan, no sé.
- ¿Eres de España? - pregunta algo emocionado.
- Yo no, mis padres sí. Yo nací en Castle Combe, para mí, el pueblo más bonito de toda Inglaterra. - digo orgullosa.
- ¿¡Castle Combe!? - grita, haciéndome saltar. - ¡Ese pueblo es... es... oh dios me voy a desmayar! - me empiezo a reír escandalosamente.
- Lo sé, es un pueblo de cuento de hadas. Podríamos... No, nada, déjalo. - digo borrando la idea de mi mente.
- ¿Qué? - pregunta el tranquilizándose.
- Iba a decir... Que podríamos ir los dos, pero olvídalo. Tu madre, mi trabajo... Imposible.
- No es imposible. La próxima semana hay puente. El viernes no tengo clase, hasta el martes, que todo volvería a la normalidad. O sea son 4 días sin clase. Tú... Tú puedes pedir un pequeño descanso. ___, sería genial. Por favor, por favor, hace que no salgo de Londres unos cuantos años, 3, para ser precisos. Por favor. - me suplica. No. No se puede. ¿O sí?
- Marcel...
- ___, no me digas que no te gustaría despertar así todos esos días. Y en Castle Combe, que, es el pueblo más bonito de Inglaterra. - me cruzo de piernas en la cama y él imita mis acciones.
- Marcel, piensa en tu madre. - intento razonar.
- No sé, podría... podría decirle que voy con Niall unos días. - no sé quién es Niall pero este niño siempre lo utiliza de excusa.
- Tu madre no es tonta, sabe coger un teléfono y llamar a la madre de tu amigo, digo yo. ¿Y ahí qué haces?
- No sé, no sé. Lo invitamos, así lo conoces. Es mi mejor amigo. - ay dios mío...
