Capítulo 6:

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Narra ___: 

Al día siguiente...

Al llegar a la consulta veo a Verónica realmente estresada. 

- Hola Verónica, ¿Va todo bien?

- ¿Bien? ¡No! - grita. Vaya, nunca la he viso así.

- Tranquila, respira hondo, ¿Qué ocurre?

- Pasa algo con el jefe, creo que lo han despedido. 

- ¿¡Qué!?

- Lo que oyes. Mira, voy a intentar averiguar qué pasa. 

- Vale, pero relájate. ¿Cuántos pacietes tendré hoy?

- Pues sólo el señor Somerhalder. 

- ¿Nadie más?

- No. De momento sólo él.

- Bueno, vale. - camino hacia mi despacho lentamente. - Ah, y, Verónica, tráeme un café. 

- Enseguida. - entro en el despacho y me siento. No tengo nada que hacer hoy. Mmm... Leeré expedientes. Bradley... Marcel. Marcel Bradley se llama ¿Eh? Ruedo los ojos recordando a la señora Lucy Bradley. Ugh.

Escucho unos gritos que me sacan de mis pensamientos.

- ¡Ni se le ocurra entrar! ¡Está ocupada! - la puerta de mi despacho se abre. Vaya, vaya, la señora Lucy Bradley. 

- ¿Qué hace usted en mi despacho? - le digo con desprecio. 

- Perdona ____ entro sin permiso, le dije que no entrara pero... 

- Cállese. - ordena Lucy. 

- Verónica, muchas gracias, me las arreglaré con la señora Lucy. 

- Vale. - se va. 

- Mire, vieja de mierda, tengo muchos pacientes hoy y no estoy de humor para sus gilipolleces. - miento. 

- Jajajaja. - ríe con amargura. - Tienes que se más educada conmigo a partir de ahora. -

- ¿Qué? ¿A qué te refieres?

- Seré breve. A partir de hoy soy tu nueva jefa. - palidezco. Mierda.

- Perdón por molestar de nuevo pero ____, tengo que hablar contigo, es sobre...

- Ya lo sé... Esta es mi jefa. 

- Trátame con respeto, niña. - Verónica se vuelve a ir.

- ¿Por qué?

- Me dará más dinero. Y le arruinaré la carrera, Doctora. Empezaré por bajarle el sueldo y tendrá que trabajar más horas.

- Mire, señora, lo siento, perdóneme. Le doy mis más sinceras disculpas. 

- Eso no te lo crees ni tú. 

- De verdad, que lo siento. No me baje el sueldo más por favor. Tengo hijos que alimentar.

- Si estás soltera. 

- Vale, no tengo hijos pero me tengo a mí. Tengo que alimentarme.

- Haberlo pensado antes de humillarme así. 

- La humillación que usted me está haciendo ahora es peor. Me arrepiento mucho.

- Te jodes. - se levanta. - Hoy estoy de buen humor así que solo te bajaré es sueldo la mitad. 

- ¡La mitad! Con eso me da justo para llegar a fin de mes. No por favor. No me haga esto. 

- Bueno, se lo bajaré un... 40 %.

- Un 10 %.

- 35%

- 25%

- Vale. Eres buena regateando. Se nota que eres de pueblo. 

- De cuidad, perdone. Y usted se nota que es del mismísimo infierno.

- Seré del infierno pero soy tu jefa y no llegarás a fin de mes. Yo gano y tú pierdes. 

- Váyase de aquí. - ordeno. Ella asiente riéndose y se va. Me hundo en mi silla. Mierda. ¿Qué haré a partir de ahora? ¿Cómo viviré? 

Mi paciente. (Marcel y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora