- NARRA EUN KI-
Día habitual, hace casi un mes terminé la universidad y llevo un mes que terminé mi relación con Kwangmin. Me sigo sintiendo igual de triste, en verdad él me gusta mucho y lo que siento por él es algo especial. Saliendo del trabajo me dirigí a la casa. Al entrar vi a Kwangmin dentro de la misma acompañado de Raquel. Suspiré y caminé dirigiéndome a la habitación para ser detenida por Kwangmin.
KM: ¿No vas a saludar? – preguntó
EK: ¿Perdón? – pregunté sarcásticamente
Raquel: No es necesario – dijo por el otro lado mientras se acercaba a Kwangmin
Me di media vuelta para irme finalmente a mi habitación. Me encerré en ella y luego salí para ir por unos dulces al mercado de unas calles más adelante. Al salir vi a Kwangmin y Raquel besarse. Sentí el corazón que se hacía mil añicos al ver aquella escena. Kwangmin al separarse de Raquel me mira y luego cambia el rostro. Bajé la cabeza y salí de aquel lugar lo más rápido posible. Caminé por largo periodo de tiempo por las calles. No podía dejar de llorar al recordar cada instante aquella escena. Aquellos labios fueron los que me dieron mi primer tímido beso y ahora es ella quien me los roba. Luego de caminar sin rumbo decidí regresar a la casa. Había llovido, por lo que tenía un poco mojada la ropa. Cuando llego, frente a la casa Kwangmin y Raquel se despedían. Me quedé mirando unos segundos y me voltee para ir a caminar otros diez a quince minutos más o lo suficiente para dejar que Raquel se fuera.
-NARRA KWANGMIN-
Al voltearme a mirar a Eun Ki, vi sus ropas mojadas y sus ojos estaban hinchados. Sin decirme nada, se dio media vuelta para volver a irse. El clima estaba un poco frio por ser una temporada donde llueve mucho y le detuve.
KM: Ya Raquel se va – informé – entra a la casa y cámbiate de ropa – dije
Eun Ki se da media vuelta y me mira temerosa. Sin decirme nada, entró y cerró la puerta. Me despedí de Raquel para luego entrar. Al entrar vi que entró al baño con un poco de prisa. Me asome para ver que todo estuviera bien, pero Eun Ki no quiso hablarme. Me senté en el sofá a ver la tele mientras esperaba que saliera del baño. Pasó un largo rato cuando la vi salir. Le seguí hasta la habitación y le pregunté por mis padres.
EK: Dijeron que estarán fuera de Seúl tres días – respondió
KM: ¿Cuando se fueron? – pregunté
EK: Ayer – respondió
KM: ¿Te has quedado sola? – pregunté
EK: Si – respondió
En esos momentos Eun Ki volteo a verme. Pude notar que había bajado de peso y que ya no era la alegre chica que había conocido. Miré por unos momentos sus ojos y sentía un horrible malestar. Sus ojos expresaban su tristeza y podría adivinar que estuvo llorando. Me sonreí y me alejé de aquella habitación tras sentir el corazón latirme rápido. La tarde avanzó para dejar la noche llegar. Eun Ki se había encerrado en su habitación desde temprano y no ha salido ni por un vaso de agua. Preocupado me asomé a ver si le pasaba algo pero la vi acostada. La dejé dormir, pero algo estaba raro, siempre antes de irse a dormir leía un libro o tocaba la guitarra. Volví a entrar y me acerqué a ella para notar que tenía fiebre. Busqué remedio para la fiebre y le obligué a que lo tomara. Puse agua tibia en un recipiente con varias toallas. Pase toda la noche en vela para evitar que el resfriado empeorara. A horas de la madrugada noto que se levanta de la cama.
EK: ¿Qué haces aquí? – preguntó
KM: Estabas resfriada – respondí
EK: Ya me siento mejor – dijo – puedes irte a tu casa o tu habitación – pidió
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Together
FanficEl amor no mira a quien cuando quiere unirte con alguien. Un amor desafortunado hará que lloré hasta perder el aliento, pero el destino tenia otra jugada para él y para mi. Al final podré decirle que estabamos destinados, que al final el destino nos...