Capítulo 42

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-DIAS MAS TARDE: NARRA EUN KI-

Estaba limpiando la habitación de mi bebé. Pronto lo tendré de regreso a casa y quiero que su habitación esté limpia y ordenada. Mientras organizaba las gavetas donde guardo sus pañales, me dio un fuerte mareo. Últimamente no he descansado bien por la ansiedad, pero algo me decía que no era solamente eso. Decidí restarle importancia ya que a más lo pensaba peor me empezaba a sentir. Ya la hora de almorzar se acercaba y Kwangmin prometió venir a comer conmigo el almuerzo. Preparé uno de sus platillos favoritos ya que quería complacerlo por el día de hoy. Una vez listo, me senté a esperarlo para comer el almuerzo juntos. En la espera, recibo una llamada de Kwangmin.

KM: Ya voy de camino – respondió

EK: Te estaré esperando – respondí

KM: Estoy loco por verte, desde que me levanté me haces falta – dijo

EK: Fue difícil despertar y no verte en la cama, pero sé que tienes tus deberes – respondí

KM: Te amo y estoy contando los minutos para volver a verte – respondió

EK: Estaré aquí esperándote ansiosamente, te amo – respondí

Prometimos vernos pronto y finalizamos la llamada. En la corta pero larga espera, lo vi entrar por la puerta principal. No pude evitar levantarme y acercarme a él para recibirlo.

EK: Bienvenido – dije acercándome a él

KM: Ya estoy en casa amor – respondió

Nos abrazamos para saludarnos y rápido caminamos a la cocina para llevar el almuerzo a la mesa. Kwangmin me ayudó y una vez que teníamos todo, nos sentamos a comer el almuerzo. Una vez satisfechos, Kwangmin me ayudó a limpiar los platos para luego terminar en el sofá. Estaba reposando mi cabeza en su hombro cuando él decidió acostarme en el sofá.

KM: Te vez cansada, ¿estuviste limpiando como loca? – preguntó

EK: Odio estar haciendo nada cuando no estas en la casa – respondí

KM: Deberías descansar, se te nota que no duermes bien – respondió

EK: Entonces aprovechemos el tiempo y durmamos juntos – propuse

KM: ¿Quieres dormir conmigo ahora? – preguntó

EK: Si, quiero estar contigo – respondí

Kwangmin se acercó a mis labios a darme un largo y pasional beso. Respondí con la misma intensidad y lo dejé hacer lo que él quisiera con mi cuerpo. Sin prisa, me levantó y me cargó hasta la cama. Allí me beso con más intensidad dejándose sentir sus deseos.

KM: Quiero hacerte mía, quiero hacerte el amor – susurró

EK: Hazlo, quiero estar contigo – respondí

Lentamente nos fuimos quitando nuestras ropas para ir sintiendo sus caricias y sus besos. Su cuerpo rozaba con el mío y un torbellino de sensaciones me induraron hasta estar una vez mas enredada con él entre las sabanas. Lo amo tanto que no me importa que me embarace de nuevo, no me importa cuántas veces a la semana lo hagamos, solo me importa que esté a mi lado y que jamás se aleje de mí. Una vez más le dejé claro que solo él puede tocarme como lo hace y que solo él puede hacerme sentir como me siento. En un beso ligero dejamos saber que no nos arrepentimos de lo que estamos haciendo. Una poco ya cansada, me quede dormida entre sus brazos.

-NARRA KWANGMIN-

La manera de ella besarme, de tocarme, acariciarme y de dejarse sentir me hace enloquecer y querer perder el control. Al besarla sentí mas deseos de querer hacerle el amor, pero sus ojos anunciaban su cansancio. La dejé dormir entre mis brazos y mientras la miraba dormir admiraba su belleza hasta quedarme dormido. Desperté a su lado cuando sentí que se movió.

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