Capítulo 21

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-NARRA KWANGMIN-

Lentamente me separé de sus labios para luego quedarme mirándole. Tenia sus ojos cerrados y aun nuestros rostros seguían juntos, sintiendo su respiración chocar con la mía. Sabía que se tenía que ir y que posiblemente el chofer nos vio y decidió desaparecer para dejarnos en lo nuestro. Antes de dejarla ir la acerqué más a mí y alcé su rostro para que me mirara.

KM: Te amo – le recordé

Ella me miraba y aquellas lágrimas que me llevaron a querer besarla desaparecían lentamente. Con suavidad se alejó y me recordó que tenía que salir. Con resignación dejé que se fuera, pero no podía dejarla ir sin preguntarle si su número sigue siendo el mismo.

EK: No – negó que el número que tengo de ella es el mismo

KM: Deseo tenerlo para llamarte cada vez que quiera escuchar tu voz – respondí

Eun Ki lo pensó mucho, pero al final tomó mi celular y lo apunto=ó en mi lista de contactos para luego insistir en que se tenía que ir. Lentamente la fui soltando para verla como se alejaba y se subía al auto. Vi como el auto se alejaba con ella y me resigné que se tenía que ir. Se veía tan hermosa, no sé si es que la extrañe tanto que ahora mis ojos solo pueden resaltar su belleza, pero me gustaba como lucia, hermosa y radiante. Luego me regresé dentro de la mansión y me dirigí al comedor. Allí me estaba esperando Raquel.

Raquel: ¿Donde estabas que tardaste tanto? – preguntó

KM: Estaba haciendo una llamada – volví a mentir

Raquel me miró como si no me creyera, pero tampoco me reclamó. Me senté para comer mi desayuno ya servido. El abuelo se despidió primero ya que también tenía que salir a un lugar importante. La abuela y madre de Raquel se retiraron para dejarnos solo, momento que no desaproveché.

KM: Quiero hablar contigo – dije sin mirarla

Raquel: Algo me dice que todo lo que vas a decir es causado por esa estúpida de Eun Ki – dijo

KM: Quiero terminar contigo – dije

Raquel: Con que era eso – dijo en respuesta

Voltee a mirarla y ella había bajado los cubiertos para luego voltearse a mirarme.

Raquel: Ahora que la Eun Ki está cerca de ti la quieres recuperar, lo siento guapo, eres mío y serás mío – respondió

KM: No te quiero y nunca lo hice – respondí

Raquel: ¿Y para que saliste conmigo, para que me dabas besos? – preguntó

KM: Sabes bien que eran besos sin amor y estaba contigo por despecho y porque mamá te favorece todo por la aventura que mi padre tuvo con la mamá de Eun Ki – respondi

Raquel parecía necia y se hacía de oídos sordos antes lo que le decía. Siempre tomaba decisiones a la ligera y esta es la consecuencia de esta decisión por despecho. Ante las palabras necias de Raquel y ante su oposición de terminar la relación conmigo, me levanté y me fui a la casa de mis padres.

Madre: ¿De dónde vienes? – preguntó

KM: De la casa de los abuelos de Raquel – respondí

Madre: ¿Que hacías allí? – preguntó

KM: Raquel me invito a tomar el desayuno, pero mi visita no fue meramente por el desayuno – respondí

Madre: ¿Y a que fuiste entonces? – preguntó

KM: Quería ver a Eun Ki y también quería terminar mi relación con Raquel – respondí

Eso causo el coraje de mi madre. Sin razones odia a Eun Ki y no quiere que mi hermano ni yo tengamos contacto con ella. Pero yo amo a Eun Ki y no quiero dejar pasar por alto el hecho que nos hayamos vuelto a encontrar. Siempre pedí por una segunda oportunidad y no desaprovecharé esta.

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