Capítulo 19

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Mi corazón se agitó tanto al verlo que no pude evitarlo. No quiera verlo, necesitaba encontrar una excusa para estar lejos. Los minutos pasaron cuando mi abuelo me mandó buscar, pues había una cena de recibimiento para Raquel y su madre. Con temor me presenté al comedor y allí todos estaban sentados, incluso Kwangmin estaba sentado al lado de Raquel. Me acomodé en la silla vacía que estaba justo al frente de Kwangmin. Allí, mientras esperábamos que trajeran la cena empezaron a hablar, y entre los temas estaba aquel que me rompía el corazón en mil pedazos cada vez que lo recordaba.

Abuelo: Él es el prometido de tu prima – dijo

Eso me dolió, lo último que supe antes de separarnos era que son novios y parece que el año que estuve en Estados Unidos fue suficiente para que su relación se formalizara.

EK: Ya veo – dije intentando restarle importancia

Abuelo: Su nombre es – dije haciendo una pausa – ¿como era tu nombre? – preguntó

KM: Kwangmin – respondió

Abuelo: Ah! Kwangmin – dijo para luego reír – ella es mi nieta, Eun Ki – me presentó a Kwangmin

Éramos dos desconocidos que se conocían muy bien. Él es el hombre que amé con todo mi ser y el mismo que rompió mi corazón. Sufrí como nadie se imagina el año que estuve fuera de Corea, pensándolo, gritando su nombre, suplicando que me buscara y me dijera que me ama, hasta imaginé que me pedía perdón. Luego siguieron hablando y algunas cosas que pasaron en el año que estuve fuera, pero yo resté importancia. En esos instantes trajeron la cena y todos empezamos a comer. Con lentitud comí de lo que cocinaron y en un momento alcé la mirada y allí estaban los ojos de Kwangmin mirándome. Asombrada voltee el rostro mientras a la par Kwangmin hizo lo mismo. No podía seguir así, si esto seguía así no sé qué podría pasar. Mi corazón estaba a mil y no lo podía controlar.

-NARRA KWANGMIN-

Allí estaba ella, la mujer que quiero y que amo. Jamás pensé encontrarla aquí, y que resultase que es la prima de Raquel. Aquellos ojos seguían siendo los mismo que amé mirar. Me hacía falta tenerla cerca, deseo volver besarla aunque nunca le di un beso formal. Una vez que todos comimos, sirvieron un poco de helado. Comimos un poco y luego que estábamos satisfecho, nos fuimos a la sala familiar. Eun Ki quiso irse y yo me quedé allí pensando como acercarme a ella sin que nadie nos viera. De momento se me ocurrió pedir ir al baño. Disculpé y me retiré para buscar a Eun Ki. La vi subir las escaleras y corrí hasta ella.

KM: Eun Ki – dije su nombre

Ella voltea a mirarme y preguntarme que quiero.

KM: Hablar contigo – respondí

EK: No tengo nada que hablar contigo, fui clara en aquella carta – dijo

KM: No puedo dejar todo en el olvido, todo este año te pensé y busqué la manera de saber de ti pero nunca encontré una pista de donde pudieses estar – respondí

EK: Tonta me llamarían si hubiese dicho dónde estaba – respondió

KM: Te extrañe, Eun Ki – dije

Algo más sincero no podía decirle en el momento. Quería decirle que la amo pero quiero guardar esas palabras para el momento oportuno, para ese momento cuando nuestra discusión se convierta en inentendible. Ella alzó la mirada a verme. Me acerqué porque todo parecía que me dejaría acercarme pero ella se retiró.

EK: Eres el novio de mi prima, o más bien el prometido – dijo

KM: Quiero abrazarte – insistí

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