Capítulo 15

22 1 1
                                        

Una vez que terminé mi turno de trabajo, me dirigí de camino de regreso a la casa. Recordé que aquel chico me pidió que le llamara y desvié mi camino a un lugar tranquilo para hacer la llamada.

Detective: Hola – respondió

EK: Soy yo, Eun Ki – respondí

Detective: Te enviaré por texto la dirección donde es mi oficina, asegúrate de venir – dijo

Antes de responderle ya había finalizado la llamada y segundos más tarde, me entró el mensaje. Miré la dirección y me percaté que estaba cerca. Me dirigí lo más rápido que pude y llegue como en quince minutos. Una vez al frente de lo que parece ser su oficina, pero en verdad parecía una casa ordinaria, le marqué diciéndole que ya estaba frente a su oficina. Esperé que él apareciera, ya que así me lo pidió. Una vez que estaba frente a mí, me saludó como solía ser de amable aquel cliente que frecuentaba la tienda donde trabajo.

Detective: Entra – invito a pasar

Caminamos y nos dirigimos a lo que sería su oficina. Me invitó a sentar mientras él iba a buscar unos documentos. Regresó con un panfleto bastante grande lleno de papeles. Se sentó en su silla y luego me miró. Yo le regresé la mirada y me pareció extraña su expresiones.

Detective: ¿Que recuerdas de tu pasado? – preguntó – de cuando eras niña – especificó

EK: No mucho – respondí

Detective: Nárrame lo que recuerdas – pidió

EK: Mi recuerdo más latente es cuando mi padre abandonó la casa – respondí – mi madre le pedía que no nos dejara pero mi padre se mantuvo firme en su decisión, luego se dirigió a mí y me dijo algunas palabras como "cuando seas adulta lo entenderás" – intente explicar todo lo que recordaba

Detective: Adicional de eso, ¿no recuerdas mas nada? – preguntó

EK: Lo otro que recuerdo es cuando fui a un parque de diversiones y me antojé de una manzana acaramelada y al final no me la comí – respondí

Detective: Entonces desconoces totalmente la verdad de tu padre – dijo

Lo miré con rareza porque cada vez insinuaba que detrás de mi existencia hay un gran secreto. Abrió la carpeta que traía consigo y sacó dos fotos. Una joven muy hermosa y un joven bastante apuesto.

Detective: Ellos son tus padres – dijo – Jedal Kyung Hoo y Lee Hwa-Young – nombró enseñando las fotos

Miré al detective y le pregunté qué disparates decía. Mi padre no parecía ser rico ni mucho menos de venir de una familia adinerada. Estaba perturbada por lo que acaba de escuchar y más aun me sentía perturbada por lo que acababa de escuchar.

Detective: Eres la heredera de la familia Jedal, la nieta desaparecida porque el heredero decidió alejarla de esta familia – dijo

EK: ¿Que le pasó a Kyung Hoo? – respondió

Detective: Murió dos años más tarde de abandonar a su esposa y pequeña hija – respondió

EK: ¿De qué murió? – pregunté dudosa

Detective: Cáncer de páncreas – respondió

No podía seguir escuchando más. Mi cabeza daba vueltas. Me levanté y salí de aquel lugar. Me regresé a la casa y sin decir nada a nadie, me encerré en mi habitación. Las palabras de ese detective resonaban una y otra vez en mi cabeza. Empezaba a dudar quien soy, mi madre jamás me hablo de mi padre y no sé quien es ni como se llama. Ni siquiera una foto me enseño de quien es mi padre. Me sentía muy confundida, aturdida y perdida. Empezaba a dudar de mi verdadera identidad, de quien soy y de donde vengo. Me asustaba la idea de pertenecer a otro tipo de vida al que he tenido. Las horas pasaron cuando llegó la noche. No había salido ni a comer la cena, pero me había quedado dormida. Me sentía agotada con tanta cosas que me pasó en el día, sin contar las cosas que tengo que ver con Raquel y Kwangmin. Levanté luego de escuchar la exagerada risa de Raquel luego de escuchar levemente que Kwangmin había hablado. Salí de la habitación y me dirigí al baño a lavar mi rostro. Luego salí para ir por un vaso de agua y luego comer algo sencillo ya que me había saltado la cena. Me senté y empecé a comer mientras escuchaba a Raquel hablarle a Kwangmin de cosas que me parecían aburridas. Una vez que comí, me levanté y me dirigí a lavar los platos que estaba usando. Seguido me regresé a mi habitación. Las horas pasaron sin remordimientos. No podía dormir luego que dormí gran parte de la noche. Me había sentado a leer un libro de auto motivación cuando algo me hacia mirar constantemente una mochila que había traído con algunos papeles. Me levanté y tomé la mochila y saqué todos los papeles que había en ella. Fui leyendo cada uno de los papeles hasta que vi un sobre. Ese sobre me parecía extraño y estaba destinado a mi nombre. Tiré a un lado los papeles que tenia debajo de ese sobre y me detuve a abrir esa carta.

TogetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora