Capítulo 4

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Luego que Kwangmin se fue me fui a preparar algo para la cena, seguido que mi madre llegó. Se notaba un poco cansada y afligida, creo que debió haber tenido un mal día. Rápido le ofrecí comer a lo que rechazó al escucharme.

Madre: Solo quiero darme un baño y tomarme unas pastillas para el dolor de cabeza –comento

Dejé que se bañara y le di unas pastillas para el dolor de cabeza. La noche no tardó en hacerse presente para luego de ver la tele y chequear que no tuviera tareas me fui a dormir hasta llegar la mañana siguiente. En medio de la noche me desperté varias veces tras sentirme ansiosa. Tomé mi teléfono y le envié un mensaje a Kwangmin. No sé porque a él, pero es él a quien quiero contactar. No recibí respuesta en toda la madrugada hasta la mañana próxima. Mientras me bañaba para ir a la universidad escuché que mi madre me aviso que me entré un mensaje. Salí rápido que mi madre me lo dijo, tomé el teléfono y miré el mensaje.

KM: Lo siento si hice que pasaras un mal día y noche –se disculpó

Me sonreí levemente por su mensaje, no esperaba que pudiera llegar a ser este tipo de chico detrás de esa cara de niño. Me vestí y me fui a la universidad, pero sin antes mi madre no preguntar si iba a desayunar.

Eun Ki: No –respondí – no tengo hambre –comenté

Me despedí y seguí de camino hacia la universidad. Al llegar salude a mi amiga y me senté a hablar como habitualmente hago. La mañana tardó en avanzar, quizás porque miraba muy constantemente el reloj o quizás porque me sentía ansiosa. Luego que llegó la hora de regresarme a la casa, marqué de nuevo al celular de Kwangmin.

KM: ¿Hola? –respondió

Al escuchar su voz sentí que el corazón se detuvo por unos instantes.

KM: ¿Hola? –volvió a repetir

Eun Ki: Hola –respondí

Deseaba decirle que quiero verlo pero no sé como lo tomaría. Luego de darle tanto vuelta al tema al final le dije que quería charlar un rato con él. Kwangmin se hecho una risa modesta y aceptó charlar conmigo mientras me regresaba a mi casa. Cualquiera que no conociera como es que nos conocimos diría que somos cercanos, hablamos todo el camino con mucha fluidez. De momento el me interrumpe diciéndome que se tiene que ir, acepté un poco desanimada pero prometió que me llamaría en la noche antes de irse a dormir. Luego de finalizar la llamada, me fui a mi habitación y pensaba en algunas cosas mientras estaba acostada en mi cama. Estaba muy entusiasmada más de lo habitual, mi madre había ido a la casa tras pedir la tarde libre nuevamente. Al notarme algo rara preguntó sin dejar de insinuarme una y otra vez que el aroma que olía era de amor. Negué sin número de veces cuando decía ese comentario, pero mi madre insistía que alguien ha cautivado mi corazón. Sin nada interesante que decirle me fui a mi habitación. Mientras esperaba la llamada de Kwangmin empecé de nuevo a leer un poco de una de las clases tras pronto tener que presentar un examen. Las horas avanzaron un poco lentas hasta que escuché mi teléfono.

Eun Ki: Hola –respondí

KM: ¿Esperabas mi llamada? –pregunto

Eun Ki: ¿Eh? –pregunte –no sé de que hablas –respondí

Kwangmin se rió ligeramente e iniciamos a hablar nuevamente con mucha fluidez hasta casi de madrugada. Ya casi me tenía que ir a dormir porque me tenía que levantar al otro día temprano. Antes de despedirme Kwangmin me invito a salir el próximo fin de semana. No sabía que responder ya que es el cumpleaños de Min Ah y prometí estar un rato con ella ese día.

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