Luego que vi a Kwangmin irse, decidí regresar a la fiesta. Me sentía cansada y solo me quedé una media hora más para luego decidir regresarme a la habitación. En esa media hora comí un poco de lo que se iba a cenar en la fiesta y luego de unos minutos regresé a mi habitación luego de anunciarle a mi abuelo que me sentía cansada. De camino a mi habitación, Raquel me detiene.
Raquel: ¿Te parece bien que Kwangmin esté muy cercano a ti mientras yo que soy su novia estoy presente? – preguntó
EK: No eres su novia, estas atada a la idea que eres su novia. Ya Kwangmin terminó su falsa relación contigo y ahora está saliendo conmigo – respondí
Raquel: Kwangmin es mi novio, la familia entera sabe que es mi novio y mientras no sepan nada lo seguirá siendo – respondió
EK: Te equivocas, la familia puede desconocer lo que en verdad está pasando, pero eso no resta que hayan terminado y él no quiera nada contigo – respondí
Raquel: Él es y será mío, y alguien como tú no me lo va a quitar, así como así – respondió
EK: No discutiré nada contigo. Pero algo que tengo muy claro, Kwangmin es mío y te puedo jurar que esta vez tengo razones para decirlo – respondí
Raquel: Ah si, empieza a decírmelas – pidió
Ya le había dejado claro que no deseo seguir peleando con ella por Kwangmin por lo que le di la espalda para seguir mi camino. No tenía ánimos para decirle cual es la razón que tengo para pensar que Kwangmin es mío. Me regresé a mi habitación y rápido dispuse a quitarme mis ropas para ponerme otras. Luego fui a quitarme el maquillaje y rápido me fui a lavar el rostro para entonces irme a descansar. Cuando me acosté en la cama, recordé que en la misma cama que voy a dormir tuve relaciones con Kwangmin. Recordé que era mi primera vez y se la entregue a él, al hombre que amo. Entre pensamientos y recordando ese momento me quedé dormida hasta la mañana siguiente. Al despertar me dirigí rápidamente al baño a lavarme los dientes y luego bajar a desayunarme. Como todas las mañanas, allí estaba el abuelo esperando para tomar el desayuno.
Abuelo: ¿Como amaneció la nieta más hermosa? – preguntó
EK: Muy bien abuelo, ¿ya comiste? – respondí
Abuelo: Aun no, me gusta tomar el desayuno junto a mi hermosa nieta – respondió
Sonreí y le dije que iré a anunciar que pueden servir el desayuno. En el camino a la cocina escuché que estaban hablando sobre un rumor de Kwangmin y Raquel. Me detuve a escuchar lo que decían antes de entrar.
Sirvienta 1: A mi me parece que Kwangmin y Eun Ki tienen algo más que simplemente que se hayan visto un par de veces cuando él vino a visitar a Raquel – comentó
Sirvienta: 2: ¿Porque tan segura de eso? – preguntó
Sirvienta 3: ¿No viste como se miraban en la fiesta de cumpleaños de Raquel? – preguntó
Sirvienta 1: Se miraban como algo más, como si entre ellos existiera las posibilidades de estar juntos – comentó
Sirvienta 2: Y si es que se gustaron desde el primer momento en que se vieron y está con Raquel solo por estarlo – preguntó
Sirvienta 3: Bueno, de algo si puedo estar segura, Kwangmin siempre ha demostrado que no siente nada por Raquel, que ha estado con ella solo por estarlo – comentó
Sirvienta 1: Sea cual sea su razón, debería terminar su relación con Raquel y luego quedarse con la prima – comentó
En esos momentos entré y soné mi garganta. Las tres se quedaron asombradas ante mi presencia y rápido les ordené que sirvieran el desayuno. No permití que respondieran y me regresé a la mesa. Cuando aparecieron con el desayuno no dijeron nada además de decirnos que disfrutáramos del desayuno. Comí lentamente y al terminar me despedí del abuelo para irme a mi habitación y tomar mi mochila y mi teléfono. Rápido bajé y ya el auto estaba listo para ir a la universidad. Durante el camino miré los mensajes que había recibido y entre ellos estaba un mensaje de Kwangmin. Le di mayor importancia a su mensaje y lo leí.
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Together
أدب الهواةEl amor no mira a quien cuando quiere unirte con alguien. Un amor desafortunado hará que lloré hasta perder el aliento, pero el destino tenia otra jugada para él y para mi. Al final podré decirle que estabamos destinados, que al final el destino nos...