Capitulo 3. Diego

4.3K 275 49
                                    

Andrea fue al apartamento donde vivía antes, quien la entendía? Quería olvidar tanto dolor y va al lugar que más malos recuerdos le trae, pero ya era muy tarde, no creía que ningún hotel decente fuera a recibirla a esa hora. En su casa ya habían notado su ausencia y se preocuparon, bastante, por el simple hecho de que andrea fuera a cometer una tontería como tantas veces lo intento y que si no fuera por bianca o sus padres hubieran llegado hasta su fin

Andrea sabía que estaba haciendo mal, ya había pasado mucho tiempo, pero jamás podría superar lo que le paso, jamás podría perdonarse por aquello que pudo haber evitado

Samuel sin embargo seguía sin creer que aquella mujer hermosa fuera andrea, cuando se enteró que andrea se fue del país quedo muy triste porque el la apresiaba mucho, sabía que toda la culpa fue de el por haberse olvidado de ella cuando conoció a Regina, pero aún así siempre pensó que irse del país fue muy exagerado de su parte. Era extraño, Andrea tenía 15 año en ese entonces y Samuel 18, pero aún así ella era lo suficientemente fuerte y valiente para defenderlo y apoyarlo en todo...

Samuel: ay! andrea andrea, que será lo que escondes? -pensó mientras llevaba un trago de coñac a su boca- debo admitir que estas hermosa y que me encantaría vivir una aventura contigo -dijo sonriendo con malicia, sin ni siquiera imaginarse el dolor tan grande que esconde y peor aún, sin medir el daño que podría causarle a andrea-

Regina: papi...

Samuel: mi amor, que haces despierta a esta hora?

Regina: no puedo dormir, me acompaña? O... Podría dormir contigo

Samuel: no se diga más -se acerca rápidamente y la toma en sus brazos- vamos a dormir a la princesa, quieres que te lea un cuento?

Regina: no... Papi, por que te pegó mi tía bianca? -dice mientras se dirigen a la escalera-

Samuel: porque tu tía bianca tiene una hermana que está un poco loca y no aguanta ni un chistesito -dijo sonriéndole-

Regina: bueno... Pues no seas grosero con ella para que no te vuelva a pegar, papi

Samuel: mi amor pero... Olvídalo, anda, ya vamos a dormir que mañana tenemos que buscarte un colegio...

Bianca había entrado al cuarto de su hermana notando que si se había ido. Le aviso a sus padres. ninguno durmió esa noche, hasta su madre llego a preocuparse, pocas veces entendía el sufrimiento de Andrea y está era una de ellas, se sentía culpable porque de cierta forma ella provoco todo esto, bianca y antonio buscaron por todas parte, aún a pesar que era de madrugada buscaron en todos los hospitales incluso en el cementerio, muchas veces la encontraron ahí llorando frente a la tumba de Diego, pero fue inútil, no estaba. Andrea mientras tanto lloro durante toda la noche, haberse quedado en ese lugar era como poner limón en la herida, recordando  tantas cosas, tanto dolor, la forma tan estúpida en la que pudo haber evitado esa caída que acabo con la vida de Diego...

Llego un nuevo día, bianca estaba agotada, pero no podía parar, debía encontrar a su hermana, pero antes de seguir buscando debía aclarar unas cuantas cosas...

Jorge: amor?! Que haces aquí tan temprano?

Regina: hola tía bianca

Bianca: hola amor -le da un pequeño besos en los labios- hola princesa -se pone a la altura de Regina y besa su mejilla- donde está tu hermano?

Samuel: cuñadita -apenas dijo y bianca le soltó una bofetada- bueno pero que le pasa a tu novia, Jorge -dijo a su hermano con una mano en la mejilla- que son esas forma de saludar por dios

Jorge sólo se quedo viendo aquella escena sorprendido mientras trataba de ahogar una carcajada, mientras que Regina se quedo con la boca abierta, por que le pegan? -se preguntó-

Bianca: por tu culpa mi hermana se fue de la casa -dijo sin poder detener las lágrimas-

Samuel: yo no tengo la culpa de que tu hermana sea una loca exagerada!

Bianca intento pegarle nuevamente, pero esta vez fue Jorge quien la detuvo

Jorge: ya amor -dijo para calmarla- ya samuel -dijo enojado- que sea la última vez que te vuelvas a referir así de andrea, andrea a sufrido mucho y...

Bianca: no vale la pena Jorge, ya veo que tu hermano ya no es el mismo de antes, que pena me das -dijo mirándolo con desprecio-

Jorge: ya amor. Samuel, tu y yo tenemos que hablar. Mientras, vamos bianca, yo te voy ayudar a buscar a tu hermana, no me gustaría que intente hacer una tontería nuevamente

Biana; cállate Jorge, no vuelvas a decir eso -dice preocupada-

Samuel los miraba con el ceño fruncido, a que se referían? Por que armar tanto alboroto porque andrea se haya ido de la casa? A samuel ya empezaba a preocuparle lo que paso con andrea todo este tiempo, que paso para que ahora sea así?

Andrea había revivido aquel momento durante toda la noche, definitivamente no fue buena idea irse de la casa, estaba empezando a arrepentirse, no pensó en lo preocupado que podían estar su padre y su hermana, definitivamente iba a regresar aunque su madre le reclamará como tantas veces lo hacía, pero antes debía ir a un lugar...
Debía ir a el lugar que tantas veces frecuentaba tratando de encontrar alivio: el cementerio. Ya luego de esta vez trataría de ocultar mejor su dolor, ya no quería que todos les tuvieran lástima, ahora para todo sería la andrea "normal" que todos querían que fuera, si eso era lo que buscaban para ya no preocuparse, eso haría...

Andrea: hola mi amor -dijo poniéndose de rodillas frente a la tumba de Diego- mira, te traje flores, están muy bonitas, verdad? Perdóname por no venir antes mi amor -dijo mientras empezaba a llorar- te extraño tanto, no debiste irte y dejarme este vacío tan grande, debías ser fuerte, yo te iba a cuidar, se que no lo hice y por mi culpa no resististe, pero ya todo había acabado, tu y yo seríamos felices sin que Darío volviera a hacernos daño... -inhala con fuerza para tranquilizarse un poco- perdóname por no haberte protegido como debía, perdóname por no haber enfrentado a Darío desde que me entere que estaba conmigo, perdóname, perdóname por no haber sido una buena madre para ti, dieguito...

Miedo al amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora